En 60 días se resolverán impugnaciones
Francisco Cadena, presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), presentó, el pasado 26 de noviembre, los resultados de evaluación de 54 universidades del país.
Luego del informe se iniciaron los desacuerdos entre los centros superiores ubicados en categoría B, C y D. El pasado miércoles, la Universidad Central, mediante un documento, solicitó a Cadena la reevaluación del instituto.
¿Qué cuestionamientos hacen las universidades?
No quiero anticiparme a emitir juicios sobre los documentos. Primero debemos resolverlos. Estaría prevaricando si lo comento.
¿Qué trámite le debe dar el Ceaaces a estas impugnaciones?
Tiene que dar lectura a las consideraciones que presenten, ya sean jurídicas, metodológicas o de evaluación. Y tendrá que responder a las impugnaciones.
¿Cuánto tiempo tiene el Ceaaces para contestar?
Sesenta días luego de que se haya cerrado el periodo de impugnaciones.
¿Cuándo se cerraría este periodo?
Esta semana (el lunes) enviamos los informes individuales a las universidades. Una vez que hayan recibido este documento, tendrán 15 días para presentar impugnaciones.
¿El Ceaaces está en posibilidad de dar atención a estas peticiones y revertir la decisión tomada?
En términos jurídicos las universidades pueden impugnar. Es un procedimiento contemplado en la Constitución (los arts. 66, 173 y 76 garantizan la impugnación de actos administrativos de autoridades estatales en vía judicial y administrativa).
La Central alega vacíos legales, demora en plazos y hace alguna referencia a la evaluación académica. ¿Qué opina de esto?
Todos los cuestionamientos caben, pero lo importante es hablar en términos académicos, buscar las debilidades, las fortalezas. Sobre la cuestión de la legalidad les daremos respuesta oportunamente. El proceso ha sido bastante largo y transparente para que las universidades conocieran qué era lo que se iba a evaluar.
¿Esperaban impugnaciones?
La discusión siempre es posible, lo importante es que se planteen argumentos. La Central ha estado atravesando elecciones. Cuando hay situaciones políticas, las reacciones no son académicas.
Se argumenta que la metodología es internacional y no se ajusta a la realidad del país...
Es un modelo ecuatoriano en el sentido que es obligatorio y tiene algunos elementos internacionales. Por ejemplo, el observar el tipo y calidad de publicaciones científicas. Además, tomamos en cuenta el entorno ecuatoriano para saber si las aulas están de manera adecuada, si los profesores tienen oficinas, si funciona o no Internet. Son cuestiones que idealmente no deberían medirse porque se supone que están bien. Valoramos las normativas nacionales. En la Ley de Educación Superior se determinó que para 2012, el porcentaje de profesores a tiempo completo debería ser del 60%; esto no lo impuso el Ceaaces, está en la ley desde el 2010.
¿Cree que existen intereses económicos con los resultados de la evaluación universitaria?
Escuchaba al rector de la UDLA (Universidad de las Américas) que le resultaba muy costoso traer profesores a tiempo completo. Esa no puede ser la reflexión de un académico. La universidad debe ser vista como tal y no como un negocio. El costo económico que demanda una universidad debe ser secundario, hay que privilegiar lo académico. Estamos haciendo universidad, no cuentas de ingresos y egresos. El primer elemento fundamental de decisión tiene que ser lo académico.
