Entrevista
En 2009 y 2011 el IESS ya realizó una redistribución de las aportaciones
Todos los meses, la aportación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) asciende al 20,6% de la remuneración de cada ecuatoriano. En el caso de un empleador privado, este aporta el 9,45% de su sueldo y el resto lo asume la compañía para la cual trabaja. Al interior del IESS este valor se distribuye en 4 áreas: Pensiones (9,74%), Salud (5,71%), Riesgos del Trabajo (0,55%) y Seguro Social Campesino (0,70%).
En la actualidad, el fondo de salud atraviesa un déficit. El más reciente informe actuarial de la empresa Volrisk ha planteado una redistribución de aportes en las áreas antes descritas. Este cambio habría generado oposición de exdirectivos del IESS y de abogados consultados por otros medios de comunicación.
Al realizar las modificaciones a los aportes, lo primero que se viene a la mente es un alza en el valor de las aportaciones tanto de los empleadores como de los trabajadores, dice Richard Espinosa, presidente del Consejo del Seguro Social.
Esta idea es totalmente equivocada, indicó el funcionario durante un conversatorio con 3 medios de comunicación, realizado ayer en Quito. Espinosa aclaró las razones que motivaron el planteamiento de la redistribución de los montos, el cuerpo legal que legitima la medida y la no afectación a la población afiliada, jubilada y beneficiaria.
Para entender el tema también se debe saber, tal cual mencionó Espinosa a este diario en otra oportunidad, que el ingreso más grande del IESS corresponde a las aportaciones de los afiliados, y por eso es importante el incremento de este grupo. Esto representa $ 2.486 millones en aportaciones. Otro rubro es la rentabilidad de las inversiones, alrededor de $ 527 millones anuales. Todos los ingresos sumarán $ 3.470 millones hasta diciembre de este año y los gastos proyectados suman alrededor de $ 2.960 millones. Es decir se tendrá un superávit en pensiones de $ 509 millones.
Se habla de un déficit del fondo de salud, ¿a cuánto asciende ese déficit y por qué se ha producido?
El déficit del que hablamos va entre $ 600 y 700 millones. Por esta falencia estamos adeudando $400 millones a los prestadores externos que desde esta semana ya se están pagando.
¿Bajó que bases el Consejo Directivo planteó redistribuir el valor de aportaciones para que el fondo de salud supere la crisis económica que atraviesa?
No es ni la primera ni la última vez que se hace este tipo de modificaciones o redistribuciones internas de los fondos de pensiones. Esto por ley le corresponde al Consejo Directivo, quien ha tomado la decisión basada en la normativa y aplicada técnicamente. Este es un cambio que debió hacerse hace 4 años. La modificación durará 5 años y será progresiva, es decir en el primer año el bajón para pensiones será de 4 puntos; el segundo año, de 2,7 puntos, y así sucesivamente hasta el 2020, cuando vuelve a recuperar la actual tasa.
¿En qué articulado o ley está justificado el traspaso de fondos del aporte del afiliado del rubro de pensiones al de salud? ¿Cuál es el procedimiento legal para aprobar ese cambio?
La medida que estamos tomando es completamente legal. La Ley de Seguridad Social, en su artículo 15, dice que las aportaciones obligatorias se calcularán sobre la materia grabada con sujeción a los resultados de los estudios actuariales independientes contratados por el IESS. En 2009 y en 2011 ya se realizó un tipo de modificación a las tablas de aportaciones.
Si bien el 5,71% de los aportes de los afiliados se destina al fondo de salud, ¿a cuánto asciende el monto destinado para la atención médica de los afiliados y pensionistas?
Hay que tener en cuenta que el fondo de salud tiene egresos anuales de $ 2.100 millones, de ese monto, $ 700 millones corresponden a servicios prestados por clínicas particulares y $ 1.400 millones son de los servicios dados con nuestra propia infraestructura. Este planteamiento se aprobó no sin antes conocer todos los estudios correspondientes para no afectar el fondo de pensiones.
¿Cuánto ha crecido el número de afiliados y pensionistas en los últimos 10 años y la demanda del servicio de salud?
En 2006 existían 1 millón 400 mil afiliados. Hoy, incluido el seguro social campesino, tenemos 3 millones 529 mil afiliados. La cifra ha crecido indiscutiblemente. Antes de nuestro gobierno nadie creía en el IESS ni en la atención que se daba, por eso prestaba servicios a muy pocas personas. Ahora la percepción es distinta, la gente confía en esta institución y con esa confianza también vienen retos. En 2006 generábamos 1 millón y medio de atenciones al año. Ahora la cifra es de casi 9 millones anuales.
¿Cómo se ha cubierto este incremento de atenciones?
Se ha realizado a través de la prestación de servicios externos, pues nuestras instalaciones no han crecido tanto como la atención que se nos demanda.
¿Cuántos asegurados precisan de atención por enfermedades crónicas o están en tratamientos a largo plazo?
De los gastos que tenemos en salud ($ 2.100 millones), el IESS gasta un poco más de $ 100 millones en tratamientos que necesitan diálisis.
El informe actuarial elaborado por la empresa Volrisk indica que existe un superávit en el fondo de pensiones, ¿cuál es la justificación para este excedente?
Contamos con 2 fondos que tienen superávit: el fondo de invalidez, vejez y muerte, es decir el fondo de pensiones y el otro es el de riesgos de trabajo. Este último viene percibiendo $151.000 millones por año (cifra correspondiente al 2014). El excedente se ocasiona por la forma como estuvieron establecidas las tablas.
Al ser el fondo de pensiones una dotación para el futuro, ¿no se pone en riesgo los recursos para los próximos pensionistas en el país?
No, porque se han hecho los cálculos necesarios para que estos valores estén asegurados. (I)