El emprendimiento surge con ideas y mucha dedicación
Por Andrea Isabel Cañar Uyaguari
En su cabellera destacan las canas producto de la experiencia. A sus 76 años, Walter Landeta Sucuzumbay recuerda que fue en los años 90 cuando empezó a trabajar para concretar sus sueños.
“Dejé todo. No tenía un solo centavo, ahora poseo 170 hectáreas de banano”, afirma este guayaquileño radicado en Tenguel, perteneciente al cantón Guayaquil.
Landeta se trasladó con la ilusión de hacer realidad sus proyectos. Empezó a trabajar como jornalero en los procesos de producción de banano, todo lo que ganaba lo ahorraba, hasta que compró su primera hectárea de terreno.
Trabajaba hasta altas horas de la noche para obtener mejores ingresos y comprar más propiedades. “Fueron tiempos difíciles y cansados”.
En 1997 empezó a producir y vender banano. Creó la Compañía Comercial Agrícola Walter Landeta Ltda. y la Compañía de Servicios Agrícolas Agrotenguel C. Ltda. en las que emplea a más de 120 familias de Tenguel.
Andrea Berzosa es otro ejemplo de emprendimiento. Ella es propietaria de AB Boutique, siglas que representan su nombre.
En enero de 2019 inició su negocio de ventas de ropa vía online. Con un capital de $ 100 y sin el apoyo de su familia decidió arriesgarse.
“Promocioné mi producto a mis amigas, en las historias de las redes sociales subía fotos de los recibos de pago y de cuando entregaba el producto”, enfatiza Berzosa.
Al inicio solo realizaba tres ventas por semana, pero por persistencia en menos de tres meses triplicaron sus ventas.
Su pasión por la moda y vestirse bien la llevaron a soñar, arriesgar y emprender.
Ahora Berzosa tiene su local y aunque lleva poco tiempo en el mercado, siente que la gente confía en su producto porque sus ventas han aumentado. Por el momento, esta emprendedora confecciona prendas para damas con costos variados, según el diseño y la calidad.
Los precios oscilan entre $ 15 y $ 40. Su meta es abrir otra sucursal a finales de año y en un futuro tener una cadena de locales. Para ambos emprendedores lo importante es soñar. (I)