El triple lavado es fundamental luego de manipular agroquímicos
Las empresas del país deben ejecutar un plan de gestión ambiental para el uso adecuado de plaguicidas en el sector agrícola. Algunas prácticas recomendadas para el tratamiento de los envases donde se depositan estos químicos son el triple lavado y la destrucción de los plásticos.
El Comité Técnico Nacional de Plaguicidas (CTNP), conformado por Agrocalidad y los Ministerios del Ambiente (MAE) y Salud Pública (MSP), realiza desde febrero de este año talleres en diferentes comunidades en cada provincia acerca del uso y manejo de agroquímicos, dentro del Plan Nacional de Capacitación para la Gestión Integral de Plaguicidas.
Hace dos semanas, el MAE dictó uno de estos talleres en la región Insular, a la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG) y a la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).
“El objetivo de esta capacitación era fortalecer los conocimientos del equipo que labora en este parque. A partir de lo aprendido necesitamos dar a conocer a la población sobre el manejo de estos residuos que son catalogados como peligrosos, por ejemplo, los envases de agroquímicos, plaguicidas, de aceites usados, entre otros, que están mencionados en el Acuerdo 142, del MAE”, indicó Henry Bayas, técnico de Control de Calidad Ambiental del Parque Nacional Galápagos (PNG).
“Normalmente los agroquímicos se diluyen en agua. El triple lavado consiste en enjuagar el envase que contenía el producto mínimo tres veces”, sostuvo el gerente general de la consultora ambiental Ecobiotec, Segundo Coello.
Según el especialista, desde los insecticidas domésticos hasta los plaguicidas industriales para las plantaciones tienen sustancias tóxicas y peligrosas.
Antonieta Carrasco, de 63 años, comentó que desde que era niña y luego, cuando se casó, ha usado insecticida para matar a los mosquitos y a las cucarachas. “Desde hace muchos años mi esposo y yo compramos Baygón o Dragón. Cuando se termina un frasco, lo botamos a la basura directamente”, dijo la ama de casa.
“Estos productos no deberían echarse a la basura, pues se trata de sustancias químicas nocivas. Es preferible que el agricultor o la ciudadanía que estén lejos de los centros de acopio utilicen productos ecológicos para exterminar insectos de etiqueta verde. Estos son los de menor impacto en la salud y en el ambiente”, sostuvo el consultor.
Las empresas del archipiélago deben devolver el 100% de los recipientes que ingresaronBayas, por su parte, señaló que en Ecuador continental el MAE destacó que cada empresa importadora de plaguicidas de uso agrario debe tener un plan de gestión ambiental en el que plantean cómo tratarán a estos envases. “Si vendieron cierto número de envases, es la misma cantidad que deben recibir. Las empresas del Archipiélago deben devolver el 100% de los recipientes que ingresaron; en el continente el porcentaje es de aproximadamente 80%. Así es como se trata de mantener a Galápagos libre de envases con sustancias tóxicas”.
El especialista detalló que el frasco se llena de agua, se lo agita y ese líquido que está limpiando el contenido, se lo guarda en otro frasco para reutilizarlo en la aspersión en los cultivos. “Una vez que se realiza el triple lavado y se ha retirado la mayor cantidad de residuos de agroquímicos, se rompe el envase, es decir, con un cuchillo o con algún objeto cortopunzante para inutilizarlo para otros fines”.
Coello indicó que tampoco se recomienda quemar los envases en lugares abiertos, ya que los residuos que pueden estar dentro de los recipientes se convierten en gases tóxicos que son liberados a la atmósfera.
Según informó la Subsecretaría de Calidad Ambiental -entidad adscrita al MAE- el objetivo de estas capacitaciones es evitar y minimizar las afectaciones a la salud y al ambiente, fomentar la cultura del uso adecuado de plaguicidas, fortalecer la práctica del triple lavado y orientar la correcta disposición final de los envases de plaguicidas.
“Las obligaciones sobre el manejo de estos envases van desde el usuario final, que es el agricultor, hasta el proveedor inicial, que es la empresa importadora de los productos. El agricultor devuelve su recipiente triple lavado y perforado al almacén donde realizó su compra”, manifestó Juan González, uno de los capacitadores del Programa APCSA Ambiente, de la Asociación de la Industria de Protección de Cultivos y Salud Animal (APCSA).
25.000 personas capacitó el APCSA sobre manejo de envases de agroquímicos durante el 2011El representante de este gremio explicó que las capacitaciones que dictan están orientadas a todos los eslabones de la cadena de comercialización, es decir, a las empresas proveedoras que son sus socios, a los almacenistas; y también a los agricultores, amas de casa y a niños de educación básica.
“Empezamos con los cursos desde el 2005, pero durante el 2011 y 2012 hicimos más énfasis en el nivel inferior de la cadena, o sea, los agricultores. Solo el año pasado capacitamos aproximadamente a 25 mil personas sobre este tema”, sostuvo González.
El capacitador detalló que una vez que el agricultor devuelve el envase triple lavado y perforado al almacén, son las empresas importadoras agrupadas en el gremio las que retiran los recipientes para llevarlos a los centros de acopio.
“Una vez que la APCSA reunió la suficiente cantidad de frascos de plaguicidas empezamos el tratamiento final, que puede ser a través de un gestor calificado o un reciclador si el material lo permite. Actualmente tenemos dos centros de acopio en Daule y en Cayambe, pero desde esta semana se empezarán a construir los de Quinindé, Babahoyo, y Progreso. Dentro de nuestro cronograma esperamos tener 19 centros de acopio en todo el país hasta junio de 2014”, resaltó González.
19 centros de acopio construiría la APCSA durante el periodo 2013 - 2014El Ministerio del Ambiente cuenta con un cronograma de eventos en cada ciudad, donde cada dependencia cantonal expondrá temas referentes a la gestión integral de los plaguicidas. La Subsecretaría tiene previsto dictar una charla en el Centro Académico de la Universidad de Caluma, provincia de Bolívar, este jueves.
Según definió la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), un plaguicida es cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de los animales (mosquitos), que se utilizan en actividades agrarias y se denominan agroquímicos.