América meregildo, de 75 años
El tratamiento cuesta hasta $23.248 al año
América Meregildo ya no sale a hacer compras al mercado, tampoco puede visitar a sus hijas ni comer frituras como solía hacerlo antes. Su vida dio un giro luego de que a los 75 años le diagnosticaron diabetes tipo II. Ya han pasado 2 años desde ese momento, que describe como el peor de su vida.
“Ella ahora pasa desanimada, era de las que hasta bailaba, pero ya no es la misma de antes que pasaba riéndose o siempre entusiasmada por salir a una reunión”, dice su esposo Luis Reyes, quien cuida de que América tome su medicina y cumpla con el tratamiento.
Hace un año sufrió la amputación de 4 de los dedos de su pie derecho y esto la deprimió más.
“Empezó con una cortadita en el dedo pulgar, para luego ponerse morado y causarme mucho dolor. Me llevaron rápidamente al médico, pero solo supo decirme que tenían que amputarlo porque podía correr riesgo de que luego perdiera mi pierna”, relata América quien no está asegurada al IESS.
Luis cuenta que por esa razón ha tenido que invertir toda su liquidación para el tratamiento y las cirugías de su esposa.
“Ya he gastado como $ 60.000 de lo que me dieron por todo el tiempo que trabajé en una constructora, esta es una enfermedad muy cara”.
El tratamiento de la diabetes oscila entre $ 554 y $ 23.248 por paciente al año, dependiendo el grado de la enfermedad, según datos del Ministerio de Salud.
Ahora América lleva una alimentación balanceada. “Le digo a mis hijas que se cuiden mucho en la alimentación. El doctor me explicó que esta es una enfermedad hereditaria. Yo la heredé de mi padre, quien también falleció debido a complicaciones de la enfermedad”, agrega. Ella pide que exista una atención especial para las personas con diabetes y más educación acerca de las consecuencias si no se trata a tiempo. “Quizás si hubiese sido más consciente de que esto me podía pasar -refiriéndose a las amputaciones en sus dedos- habría disminuido la ingesta de tantas grasas”.