La infraestructura del templete, en donde el Papa Francisco celebró su eucaristía el martes en el parque Bicentenario en Quito, servirá de base para levantar una nueva iglesia. Tentativamente el nuevo templo se levantaría en el sector de Quitumbe, ubicado al sur de la capital.

David de la Torre, vocero de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), informó que aunque todavía no se desarman las bases sobre las que se levantó el templo, ya se definió el destino de todas las estructuras metálicas, así como de los elementos que se ubicaron en el altar (la mesa, la silla,  crucifijo, atril, la base donde reposó la imagen de la Virgen de la Dolorosa, etc.).

"Esa infraestructura será donada para la construcción de una iglesia que recuerde la visita del Santo Padre a la ciudad de Quito. Aunque todavía no está definido el nombre de la Iglesia y se tiene que ver detalles como el terreno", detalló De la Torre.

El vocero aseguró que en las próximas horas se desarmará el templete cuya extensión estimada es de 1.000 metros cuadrados.

De la Torre informó que el desmantelamiento se realizará por fases, puesto que se trata de una gigante estructura: solo el altar donde se celebró el acto litúrgico mide 4 metros por 2 metros. Además se requiere un cuidado especial para desinstalar la cruz litúrgica de 4 metros de altura, la cual tendrá un Cristo en tamaño real (1,70 metros) y también irá al sur de Quito. Por lo pronto, esa cruz se ubicaría en el Seminario Mayor, ubicado en la avenida América. 

"Todo lo que se encuentra debajo de la plataforma son andamios y vigas metálicas que servirán para la nueva obra", detalló.

Esta iniciativa no es nueva. En 1985, luego de la visita del Sumo Pontífice Juan Pablo II, se ejecutó una actividad similar. Luego de la visita del Santo Padre, la infraestructura que sirvió como base de adoración fue para cimentar la  actual Iglesia de San José de Monjas, en Quito.

El obispo auxiliar de Quito, monseñor Danilo Echeverría, añadió que el presidente Rafael Correa aceptó el pedido del arzobispo de Quito, Monseñor Fausto Trávez, para el levantamiento de la nueva iglesia.

Echeverría indicó que hoy, a más tardar, ya se quitaría el crucifijo, la plataforma de la misa, el altar y los demás objetos litúrgicos. Luego de ello, se podrá retirar el templete. Estas estructuras se mantendrán en custodia hasta que se construya la nueva iglesia.

Echeverría dijo que, tentativamente, en las instalaciones del Seminario Mayor sería colocada la cruz y demás objetos que se emplearon durante la misa.

"Se nos ha sugerido que sea en una bodega que esté bajo techo, en principio se está buscando un lugar adecuado, todavía no está definido del todo, puede ser el Seminario Mayor o alguna parroquia que tenga un espacio adecuado para que se lo pueda almacenar", explicó el padre.

Echeverría señaló que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) contrató a la constructora Sedemi, que levantó la base de adoración, para que desmantele la obra. La misma modalidad se aplicará con el templete de Guayaquil y estaría previsto el levantamiento de una Iglesia en Monte Sinaí (noreste del Puerto Principal).

"Estas bases quedaron destinadas a un uso litúrgico que tuvo una significación especial para todo el país y por eso es que vemos que se mantenga ese uso litúrgico. Estamos muy contentos de que sea así", expresó Echeverría.

Monseñor indicó que el nuevo templo se levantaría con aportes voluntarios y de la ciudadanía. "Eso siempre se hace, la inmensa mayoría de recursos sale del aporte de los mismos fieles que van a tener su lugar de culto", dijo. 

Echeverría explicó que se eligió el sector de Quitumbe, porque es una zona de Quito que requiere más iglesias. "Allí hay mucha población y no hay muchas iglesias. Hay muchos multifamiliares, muchos planes de vivienda, por eso se ha pedido para ese sector", reiteró. (I)