El tamaño importa… y mucho

Un músculo se desgarró y, aunque no había señales en la superficie de la piel, adentro había un gran hematoma, uno de esos que cuando una parte del cuerpo se golpea deja un gran moretón; pero este solo se vio con una resonancia magnética que reveló una lesión en la articulación de la cadera.  

El remedio parecía aún peor que la lesión: una espica de yeso, un armatoste que rodea el cuerpo de la cintura a la punta de los pies con una barra cruzada entre las piernas y que inmoviliza al paciente, una niña de 9 años,  como si fuera una estatua de roca (como ella se describió al verse).

Tras 6 días en el hospital tuve que llevarme a casa esa “estatua de roca”, cuidarla mucho y esperar…

Y es así como aprendí que el tamaño de una bicicleta, cuando no tiene las dimensiones apropiadas para el ciclista puede provocar lesiones como las que sufrió mi hija tras pedalear a la isla Santay en una bicicleta apenas un poco más grande de lo necesario para ella.

Entusiasmadas alquilamos las flamantes bicicletas para cruzar el recién inaugurado puente a la isla. Nos pusimos los cascos, ajustamos las monturas, y aunque parecía pedalear perfectamente con sus largas piernas, sus pies no alcanzaban el suelo.

Cada vez es mayor el número de personas pedaleando en la ciudad y sus alrededores, ya sea como deporte o como paseo, y me pregunto cuántas conocen lo que se debe saber para no lesionarse o impedir que sus hijos lo hagan.

Pedalear con una postura incorrecta por el tamaño inadecuado de la bicicleta puede provocar daños en las articulaciones no solo de la cadera, sino también de las rodillas, incluso de las vértebras. En esas condiciones la intensidad y cantidad del pedaleo es un factor que aumenta el riesgo de perjudicar el cuerpo seriamente.

El pedaleo es una acción repetitiva y sincronizada y la posición del ciclista debe tener un equilibrio perfecto. Cuando por algún motivo se desvía el eje de tracción correcto, esa acción se repite de manera viciada y se puede lastimar algún músculo o tendón, más mientras mayor sea la distancia recorrida.

Si la montura de la bicicleta está muy alta o muy baja sufren los músculos de la cadera y las piernas; si la distancia de la montura hasta el manubrio es muy larga o muy corta provoca una posición más horizontal o más vertical, respectivamente, y en ambos casos padecen las vértebras. La incorrecta postura del pie al anclarlo en el pedal también produce daño en músculos y tendones.

La bicicleta es un excelente medio de transporte que no contamina y es fantástica para ejercitar el cuerpo y mantenerse saludable, siempre y cuando se elija la adecuada porque se convierte en una extensión mecánica del cuerpo del ciclista y por ello debe acoplarse perfectamente a él, saber esto nos ahorrará una factura con alto precio de dolor.