La unificación del Examen Nacional para la Educación Superior (ENES) con el Ser Bachiller que se aplicará desde el segundo quimestre del próximo año, es decir en el año lectivo 2016-2017, genera expectativas en los estudiantes de segundo y tercer año de colegio.

Juan Pablo Hidalgo, quien cursa el último año de la secundaria en la Unidad Educativa Andino, comenta que le hubiese gustado dar el examen unificado, pues asegura que le ahorraría tiempo.

“Me parece más efectivo que quienes salgamos del colegio demos una sola evaluación para graduarnos y entrar a la ‘U’”.

Su compañera de segundo de bachillerato, Martha Benavides, no comparte la opinión, ella considera que si la calificación unificada es baja disminuirá la nota para graduarse. “Antes, cada calificación era independiente y nos preparábamos por separado: estudiábamos para la prueba Ser Bachiller que nos ayudaba a graduarnos, y después, si queríamos optar por una universidad pública, se rendía el ENES. No entiendo cómo se va a calificar”, expresó la alumna de 16 años.

El último lunes, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, explicó que la prueba unificada denominada Ser Bachiller tendrá 2 componentes: conocimiento y habilidades. Cada una se rendirá en 2 jornadas.

En el año lectivo 2016-2017 la calificación para graduarse tendrá un cambio en los valores, el examen Ser Bachiller ya no representará el 10%, sino el 30%. Esta modificación fue parte de la reforma a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (ver infografía).

Con la llegada del ENES en 2012 surgieron una infinidad de centros que prometían preparar a los chicos para el examen. Este fue el caso del instituto Newman. Para Byron Moposita, administrador de este preuniversitario, la unificación de pruebas significará un nuevo reto.

Él indica que -en su mayoría- los alumnos que optaban por prepararse allí lo hacían para rendir el ENES, pues su principal objetivo era ingresar a la ‘U’ con altas notas y en muchos casos lograr una beca.

“Como el Ser Bachiller representaba el 10%, los chicos preferían prepararse en su casa; ahora que el porcentaje de su valor subió, los alumnos le pondrán mayor interés”.

En ese preuniversitario, ubicado en el norte de Quito, cursan cerca de 180 chicos. Andrés Peralta es uno de ellos, comenta que la variación a los porcentajes permitirá estar más aptos a quienes entran a la universidad. “Las aptitudes son importantes, al igual que los conocimientos; me parece bien que ahora esa prueba valga más”.

A 3 cuadras del Newman se ubica otro preuniversitario, el Stephen W. Hawking. Su director, Bolívar Aucapiña, indica que en ese lugar se capacitan 10.000 chicos para rendir el ENES, el Ser Bachiller y los diferentes exámenes de ingreso a las universidades.

Según él, la unificación de exámenes no variará la planificación con la que trabajan. En ese lugar cada estudiante elige las horas y las áreas de conocimiento a la cual le quieren dedicar más tiempo.

Aucapiña considera que esa modalidad ha dado buenos resultados, pues desde la aplicación del ENES, en cada llamado, al menos 10 chicos que han formado parte del Grupo de Alto Rendimiento (GAR) se prepararon en ese lugar.

La nivelación ya no es obligatoria

Otro de los cambios anunciados con la unificación de exámenes es que, desde su aplicación, la nivelación en las universidades dejará de ser obligatoria. Así lo informó René Ramírez, titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). “Ahora los centros de educación superior decidirán si imparten o no preuniversitario”.

José Juncosa, vicerrector de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), indica que en el caso de esa institución no se eliminarán los cursos preuniversitarios, que duran un semestre (6 meses). Según Juncosa, el proceso de admisión es insustituible, pues ayuda a los aspirantes a inducirse en el mundo universitario. En un futuro los centros de tercer nivel podrán calificar a sus aspirantes a través de entrevistas o ensayos. Sobre esto el vicerrector comentó que en la UPS ya se realiza este proceso. “Entrevistamos a todos nuestros postulantes. Tenemos un primer acercamiento y les hablamos de las opciones académicas”.

Manuel Cando cursa actualmente el preuniversitario de Comunicación Social en la UPS; para él, este curso es importante porque se nivela en algunas materias que no fueron su fuerte en el colegio. (I)