La única máquina está en el hospital carlos andrade marín del IESS en quito
El robot Da Vinci prevé realizar 180 operaciones en 2015 (Infografía)
Mayor seguridad y menor invasión al paciente son 2 de los beneficios que brinda el sistema quirúrgico Da Vinci, que desde el último miércoles comenzó a operar en Ecuador.
“Todo cirujano tiene un temblor fino que en el robot no hay. Además se permite realizar cortes mínimos y más precisos y en espacios reducidos por lo que se acorta el período de estancia hospitalaria. El paciente se recupera mucho más rápido”, indicó Luis Rodríguez, jefe de cirugía del hospital Carlos Andrade Marín del IESS en Quito, el lugar donde al momento funciona el sistema quirúrgico robótico.
Las primeras intervenciones efectuadas fueron histerectomías (extracción del útero). Durante los primeros 2 meses de funcionamiento del sistema se practicarán solo cirugías ginecológicas, sobre todo de alta complejidad. “El campo oncológico es el de mayor accionar para demostrar el potencial del robot Da Vinci”, acotó Rodríguez.
El equipo robótico envía señales que alertan al cirujano de la presencia cercana de vasos sanguíneos para evitar un corte cercano a esos lugares. “Además el sistema 3D le da una visualización completa que permite observar un sangrado por lo que de forma inmediata se cauteriza al paciente. Tiene una serie de ventajas adicionales tanto logísticas, como médicas y hospitalarias que nos permiten una mayor rotación en las camas y en los quirófanos”, sostuvo Hugo Villacrés, presidente del directorio del IESS.
Al momento solo existen 3 cirujanos en el área ginecológica con la certificación para operar a través del sistema robótico y son: Diego Hernández, Fabián Salazar y Ricardo de la Roche.
Hasta septiembre de este año se capacitará a 6 cirujanos más en el área de urología y cirugía general. Serán 9 galenos en total los que puedan operar en el país.
Aunque es el robot el único que maniobra sobre el paciente, es el cirujano previamente capacitado y certificado el que opera a través de la consola de mando desde donde el profesional realiza todos los movimientos que replica el robot.
Las primeras cirugías duraron en promedio 2 horas cada una, pero se espera que con el tiempo se reduzca ese tiempo a la mitad. Los médicos ecuatorianos tuvieron el apoyo de especialistas en manejo del Da Vinci de Chile y Estados Unidos.
Existe un comité médico en el hospital, que es el que selecciona al paciente, según su patología, para que acceda a la cirugía robótica. El paciente debe dar su consentimiento una vez seleccionado.
En el continente solo México y Ecuador brindan la cirugía robótica en un hospital público. Venezuela, Brasil, Colombia y Chile tienen el servicio, pero a nivel privado.