En el encuentro participaron colectivos, el secretario de unasur, la presidenta de la asamblea y otras autoridades
El pueblo afro pide que su historia y aporte sean contados desde las aulas
“El Ecuador es de colores” fue una de las frases más emotivas durante la presentación de la Agenda de Decenio Internacional de los Afrodescendientes, 2015-2024. Y es que una de sus aspiraciones es dejar de sentirse discriminados y tener igualdad de oportunidades como el resto de los ecuatorianos.
En la sede de la Unasur por primera vez se reunió el pueblo afrodescendiente con varias organizaciones gubernamentales a la vez. Antes de su exposición bailaron con sus pies descalzos al son de la marimba y los tambores en la sala Simón Bolívar.
Líderes Afrodescendientes del Ecuador con apoyo de asambleístas y académicos del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) elaboraron este documento que hace hincapié en 3 aspectos: reconocimiento, justicia y desarrollo del pueblo afro, pues aseguran que su situación difiere de la que viven otros grupos étnicos del país.
Solo para tener una idea, de los 1’041.551 afroecuatorianos, el 33% vive en condición de pobreza por ingresos y el 15% presenta analfabetismo funcional. Estos son datos oficiales del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 y reconocidos en el plan decenal del pueblo afro.
Andrés Mideros, secretario Técnico para la Erradicación de la Pobreza de la Senplades, reconoce que hay esfuerzos por hacer, pero también destaca ciertos avances. Explicó que la brecha por pobreza en cuanto a necesidades básicas insatisfechas de grupos afro en 2006 era 16,8 puntos porcentuales y en 2014 se redujo a 8 puntos porcentuales. En cambio la brecha por pobreza extrema en cuanto a necesidades básicas insatisfechas en 2005 era de 9,6 puntos porcentuales, mientras que el año pasado fue de 1,4 puntos. “Estamos a punto de cerrar la brecha”, dijo.
“A esta problemática habría que agregarle un panorama de vulneración a los territorios ancestrales, la deforestación y contaminación de los bosques y ríos, la falta de tierras para cultivo, agua para riego, crédito productivo y cadenas de comercialización suficientes que permitan que los campesinos afrodescendientes se inserten en el cambio de la matriz productiva”, añade un documento que traza una hoja de ruta para los afroecuatorianos y que fue difundido ayer en la sede de Unasur, en Quito.
Con un traje blanco impecable y con un turbante crema sobre su cabeza, Alodia Borja, representante de la Confederación Nacional Afroecuatoriana, manifiesta que uno de los factores principales para que haya desigualdad de oportunidades para el pueblo afro tiene que ver con la base estructural educativa.
Si bien reconoce que hay mayor ingreso de niños afro a la educación básica, cree que es urgente colocar equipos técnicos interculturales para que revisen la malla curricular y hagan reformas de esta en la Ley Orgánica de Educación Intercultural. Un pedido que ya se lo había realizado, según dice, hace tiempo atrás.
“En la educación básica nace el problema. Debemos cambiar la malla curricular formativa de los niños y jóvenes porque si en los textos educativos no consta la historia de este pueblo que ha luchado para que sus generaciones vivan, los niños y niñas nunca se sentirán orgullosos de ser descendientes o de vivir con gente afro que dio su vida para que estos pueblos vivan libres”, dice.
Alodia también destaca otros ámbitos para trabajar, como la justicia, el trabajo, la representación y el aporte económico de su pueblo. “Todos somos producción y construcción del Ecuador (…) Este pueblo no solo se queja sino que también trabaja”, sostuvo.
Estuardo Delgado, presidente de la Federación de grupos negros de Pichincha, concuerda con Alodia. Cree que las “personas no pueden apreciar lo que desconocen”, y eso es, a su criterio, uno de los grandes problemas que ha ocurrido con el imaginario colectivo ecuatoriano. “La gente no conoce nuestra historia. Cuando hay un reconocimiento hay respeto y no estigmatización”.
¿Qué plantea la agenda?
Zobeida Gudiño, presidenta de la Comisión de los Derechos Colectivos, Comunitarios y la Interculturalidad de la Asamblea Nacional, se refirió a los 3 ejes de trabajo.
Sobre el reconocimiento explicó que se busca el empoderamiento de los afro para que superen la matriz colonial y reconozcan sus derechos y su aporte en la construcción de la nación ecuatoriana.
En el ámbito de la justicia dice que no solo basta solo con tipificar la discriminación racial y el delito de odio, sino que hay que promover la participación de los afro en instancias judiciales como juzgados y cortes.
En el eje de desarrollo se plantea cerrar de forma definitiva las brechas de desigualdad y reducir los niveles de pobreza. “No solo bailamos y cantamos, también aportamos al desarrollo”, dijo Zobeida.
El asambleísta Agustín Delgado también explicó que dentro de estos 3 ejes se trabajará en temas puntuales como la no discriminación, el acceso a la salud, trabajo y vivienda con énfasis en el cumplimiento de las acciones afirmativas.
El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, mostró todo su apoyo hacia el pueblo afro. Anunció que planteará en el Consejo de Desarrollo Social de la Unasur propuestas de discriminación positiva para que cada uno de los países miembros reconozca los derechos de los pueblos afro en sus naciones. Aseguró que faltan más condiciones para la inclusión. (I)