El primer examen no medirá especialización de médicos
En octubre de este año el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) aplicará el artículo 104 de la Ley Orgánica de Educación Superior, tomando un examen de habilitación a los estudiantes de último año de las carreras de Medicina.
Dicho artículo establece que el Ceaaces será el organismo encargado de elaborar los exámenes en aquellas carreras que pudieran comprometer el interés público.
Guillaume Long, presidente de la institución, explica que este año los exámenes de habilitación para los médicos calificarán solo sus conocimientos en Medicina General.
“Hay especializaciones, no le puedes tomar Neurología a un odontólogo; empezaremos con las bases, pero no descartamos en los siguientes exámenes especializar las pruebas por áreas”, explica Long.
El presidente del Colegio de Médicos del Guayas, Fausto Padilla, está de acuerdo con esta medida contemplada en la ley, pero solicita que se evalúe por especializaciones.
El personal de Ceaaces está elaborando una lista de las carreras que necesitarán un examen de habilitación para ser ejercidas; sin embargo Long adelanta que serán aquellas relacionadas con la salud y la seguridad de la población, entre las que se encuentran las profesiones vinculadas con la salud, ciertas ingenierías y Derecho. Los estudiantes de último año de las carreras mencionadas tendrán que rendir esta prueba para ejercer sus respectivas profesiones.
El examen será preparado por el personal de Ceeaces: “Nosotros escogemos, a través de un proceso de selección riguroso, a expertos nacionales y extranjeros, para que se sienten y hagan un examen, pero el Ceaaces tiene que ver más con la metodología”, explica Long.
La prueba se aplicará a otros expertos y si es necesario se realizarán planes pilotos, dice.
El examen plantea “reactivos”, es decir, reacciones a ciertos planteamientos. “A nivel internacional, en Medicina se suelen plantear casos, por ejemplo, explicando los síntomas de determinado paciente y escogiendo la respuesta a través de opciones múltiples”.
Long señala que estos exámenes se realizan a los profesionales en Chile, cada cinco años: “Los exámenes tienen un carácter más práctico que aquellos que se toman en las universidades, estamos viendo si el graduado puede ser profesional”.
El planteamiento de estas pruebas responde a una visión de la educación superior como un bien público, considera el funcionario: “Tenemos una educación muy memorista, donde hay una pregunta, una respuesta y el estudiante se la aprende de memoria, no le enseñamos al joven a pensar de forma crítica; por supuesto que hay excepciones, pero me refiero al sistema en general”.