“El prejuicio por gente que no cree en Dios debe cambiar”

Terminar la secundaria e irse a vivir con su padre fue decisivo en la vida de Gustavo La Mota Hurel. Es que aunque pasó por el colegio religioso “San José  La Salle”, en donde lo inscribió su madre Mirtia Hurel para que siguiera su creencia: el catolicismo,  dejó atrás   los padrenuestros que debía rezar antes de ingresar a su clase un profesor, porque empezó a conocer el camino del ateísmo de la mano de su padre, Gustavo La Mota Gálvez. 

Lejos de las iglesias a la que su progenitora solía llevarlo, Gustavo  empezó a cuestionarse si debía mantenerse en esas creencias  o investigar  lo que había más allá. Precisamente,  en la Universidad,  apoyado por   libros de Sigmund Freud y otros pensadores empezó a descubrir su libertad para decidir entre   creer o no hacerlo. Hoy lidera un nuevo movimiento ateo en el país.

¿Cómo fue el camino de su formación ideológica como ateo? ¿Por qué eligió serlo?

El ateísmo es una relación personal con la realidad. Cuando eres creyente surge la duda; en el momento en que uno dice “será real todo lo que me han adoctrinado”, y eso ocurre en una adolescencia superior, cuando ya uno cuestiona las creencias de los padres.

Pero fue cuando estudié psicología y leí a Freud que me di cuenta de la situación.  El ateísmo nunca puede ser adoctrinado, porque este es algo que debe surgir de uno mismo.

¿Y eso bastó para   crear la Asociación  Ateísta Ecuatoriana (AAE)  que este 22 de junio inaugurará?

Realmente empezó hace tres años,  como una iniciativa personal entre mi esposa (María Lorena Zambrano, quien es secretaria) al hacer una página web en la que difundirían ciencia. Creamos esta página para agnósticos, ateos y antirreligiosos de Ecuador.

Pero fue luego de que ésta empezó a tener éxito en 2011 con el Noticiero La Voz Ateísta, vía on line, y tener  45.000 afiliados, que vimos que la comunidad necesitaba algo más que el activismo virtual.

¿Y qué es lo que busca la  AAE? ¿En dónde se enmarcarían sus luchas, más allá de lo ideológico?

Principalmente la defensa de los derechos humanos, enmarcada en el Art. 66 (inciso 8) de la Constitución que indica que cualquier persona ecuatoriana tiene  derecho de creer, dejar de creer, cambiar de religión, hablar colectivamente de sus creencias con el respaldo de los derechos, sin hacerle daño a terceras personas.

Por eso el primer año nuestra lucha estará orientada a la concienciación de la IVE, (la Interrupción voluntaria del  embarazo).

¿Su no creencia está relacionada con alguna corriente política?

No. Somos completamente neutrales de alguna tendencia, porque consideramos que las personas ateas son de diferentes  ideologías.  Somos una asociación de escépticos, personas que exigen evidencia; que no sean dogmáticos, no hay cabida para fascistas, homofóbicos, ni cualquier tipo de aberración social, que vaya  en contra de una persona o minoría.

¿Contra qué o quiénes podemos decir que se revelan o se oponen?

Contra  la discriminación de cualquier tipo, gustos, tendencia o de pensamiento político.
Estamos en contra de los dogmas y a favor de las leyes: hacia las libertades,  la eutanasia, el aborto, la tolerancia. Pero ahora habrá  una voz en común que responda a ese tipo de situaciones, sin crear confrontaciones.                     
 
Y, ¿qué ocurrió con la convocatoria al plantón “14 millones” donde ustedes también acudieron?                 
Ellos estaban engañando  a niños y adolescentes, al decir que la pastilla del día después era abortiva. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la pastilla no tenía efectos abortivos.
Nosotros estuvimos, si no lo hubiésemos hecho la noticia habría sido que este grupo de personas representaron a toda la ciudad. Sin embargo, acudimos un pequeño para que este dogma no se generalice por completo.   

Desde la creación de esta asociación, ¿qué actividades han desarrollado?

Las reuniones han cambiado mucho, las primeras eran charlas filosóficas, análisis de libros, entre  grupo de amigos. A medida que creció la página y surgió la asociación nos dedicamos a iniciativas más serias que hemos ido  preparando.

¿Como cuáles?

Una caminata contra la tolerancia de libre pensamiento; exposición de arte librepensador; y el  15 de septiembre, día en el que desembarcó Charles Darwin en las Galápagos debatir el libro “El origen de las especies”, que el científico publicó.

Según datos del INEC, un 92% de personas  afirma tener alguna creencia, mientras que el 0.1% dice ser atea. En este contexto, ¿qué oportunidades tienen de  crecer  como asociación?

Uno de los objetivos es luchar por el artículo 66 para que no sea letra muerta. Desde los niños se debe cambiar el prejuicio respecto a las personas que no creen en Dios.
No obstante, un informe Gallup del 2012 señala que   se encuentra en séptimo lugar la reducción de religiosidad del planeta, es decir  aumentó del 5% al 15% y eso quiere decir que se está dando un fenómeno interesante.