Durante un recorrido por las distribuidoras de farmacias ubicadas en el centro Guayaquil se observó poco movimiento en las ventanillas. De 10 personas consultadas sobre el costo de las medicinas, todas coincidieron en que no ha existido aumento en los precios.

Grace Angulo llevaba la presentación de comercial y genérica de la ampicilina por la variación de costos. “Me toca ahorrar en lo que puedo, porque no me alcanza luego para otras medicinas”, dijo.

Irene Sánchez, quien sufre de lupus, gasta en su tratamiento $ 59 cada 8 días, “si bajan las medicinas eso me ayudaría mucho, porque me toca reciclar botellas para juntar con el bono Gallegos Lara y así comprar lo que necesito”.

El pasado 29 de enero el Ministerio de Salud envió una lista a las principales farmacéuticas con el precio techo de 5.600 productos considerados básicos o estratégicos.

Estos fármacos fueron definidos así según el noveno Cuadro Nacional de Medicinas, establecido en 2013. El cuadro se sustenta en la eficacia del medicamento, explicó la Ministra de Salud Carina Vance. Es decir, si un producto es más barato y la evidencia sustenta que funciona igual que otros 3 más costosos, es incluido en la lista.  

Vance aclara que también se incluyen los 3 fármacos relacionados o más costosos, y a todos se les fija un precio techo. “Antes se fijaban los precios por las leyes del mercado, pero la salud no funciona bajo esa lógica porque la gente no cuestiona el precio sino que los compra siguiendo la prescripción de un médico”, indica la ministra Vance.

Una vez enviado el listado con los 5.600 medicamentos estratégicos se debe esperar la retroalimentación de los laboratorios, que según el Ministerio de Salud Pública (MSP) tienen 180 días para emitir sus sugerencias o cambios, que luego serán estudiados nuevamente.

El MSP reitera que hasta evaluar el listado, los farmacéuticos no pueden subir los costos de las medicinas básicas.

Cabe destacar que tal como establece el artículo 14 del Reglamento de Fijación de Precios de Medicamentos de Uso Humano, “el precio techo será equivalente a la media de los precios de venta al público del mercado privado de los medicamentos participantes en el segmento correspondiente, excluyendo aquellos que se consideren atípicos”.

En el mismo reglamento se establece que se consideran precios atípicos aquellos que son demasiado altos o bajos frente a los de otros competidores. Además, la norma indica que los medicamentos cuyos precios de venta al público sean inferiores al precio techo, no podrán incrementar su precio de venta al público.

Postura de laboratorios y farmacias independientes

Renato Carló, presidente de la Federación de Farmacéuticos del Ecuador, confirma que recibieron el listado con los precios techo de 1.700 medicamentos que con sus diferentes presentaciones suman 5.600, clasificados como estratégicos o básicos. “No podemos hacer ningún comentario hasta finalizar el proceso,  que continúa con la socialización para ver si estamos de acuerdo con los precios. Hay productos que han bajado el 280%”, dijo Carló.

Asegura que mantendrán una reunión con la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM) para establecer el costo de los medicamentos no estratégicos, es decir que no constan en la canasta básica de fármacos.

Actualmente la SCPM evalúa el costo de 80 de estos medicamentos, para diagnosticar si existen prácticas monopólicas. Esto luego de un pedido del Ministerio de Salud.  

Carló sí deja claro que los únicos  medicamentos que han subido son los no estratégicos, luego de enviarse una carta al MSP. “Son 10.800 productos en el mercado, de los cuales 5.600 son estratégicos, el resto no estratégico. De esos se han revisado 260 productos, y solo 5 han subido de valor”, señaló.

René Viteri, presidente de la Unión Nacional de Farmacias Ecuatorianas Independientes, que agrupa a 400 farmacias, indicó que mantiene su postura de no comercializar los productos cuyos precios han sido aumentados. “No hay ninguna justificación de que hayan aumentado porque continúa siendo la misma presentación, no hay variación de cantidad de miligramo, ni en tabletas. Hasta ahora me pregunto qué innovaron”.

Citó que un antihipertensivo pasó de costar de $ 5,20 a $ 11,10. Para Viteri este debe ser considerado un producto estratégico o básico, y con el aumento “el único perjudicado es nuestro pueblo”.

Una de las inquietudes es saber “quién autorizó que laboratorios como Acromax publiquen su lista de precios aumentados con fecha 5 de enero, cuando la Junta de Regulación de Precios recién emite los valores el 23 de enero. En qué ley se basaron para subir el precio”.