El papa Francisco y la Madre Tierra

No quisiera caer en el atrevimiento de hacer un comentario sobre una encíclica papal que no he podido leer con tranquilidad y sosiego. He comenzado a leerla con verdadera ansia, esperanza y entusiasmo como leo, veo y escucho lo que sale de la boca, de los gestos y de las actitudes de FRANCISCO, el obispo de Roma, el Hermano Mayor.

Lo primero que me llamó la atención fue el anuncio de que “el jueves 18 de junio” se hará pública la nueva encíclica del Papa. Pero no fue solamente el anuncio. Hubo “filtraciones” y casi se conocía el texto completo. ¿Quién filtró? ¿Qué buscaba con la filtración?

Cuando ya salió ayer, jueves, no hubo toda la reacción que uno esperaba que fuera a haber. Se conocían los temas más candentes y “duros”.

A medida que iba avanzando en la lectura se fueron aclarando mis sospechas: es demasiado clara, entendible, cercana y certera. Toca las llagas del sistema que nos rige. Porque, como dice el sociólogo polaco S.Bauman, hemos pasado de una sociedad con mercado a una sociedad de mercado. O como dice Yanis Varoufakis, ministro de finanzas de Grecia “cada día hay menos bienes y más mercancías”. Y si esto es así, la selva amazónica, el aire, el rio, las montañas, ya no son “bienes” que pueden disfrutar todos. Son mercancías que valen por lo que mide el mercado.

Vi una caricatura de un joven estudiante de economía que decía al salir de una clase: “el vientre de mi madre, el de mi hermana, el de mi amiga, tiene un valor añadido: puede ser alquilado y generar riqueza”.

Bernardo Barranco, de LA JORNADA de México decía “el papa Francisco en este importante texto cuestiona a aquellos que argumentan que el derecho a la propiedad privada es un principio absoluto e intocable, haciendo hincapié en la función social de cualquier forma de propiedad. Dice el Papa: La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada”.

Y continúa: “en economía cuestiona los fundamentos de la economía mundial como responsables no sólo de los daños ecológicos irreversibles, sino de la lacerante desigualdad entre los países y los criterios obsoletos que se siguen para gobernar el mundo. Francisco es enfático: la producción no siempre es racional, a menudo está vinculada a variables económicas que dan al producto un valor que no se corresponde con el real. Esto provoca a menudo la sobreproducción de ciertos bienes, con un impacto ambiental, al mismo tiempo perjudica a muchas economías.

Cuando habla de la deuda, en vísperas de lo que le puede pasar a Gracia, nos dice” la deuda externa de los países pobres se ha convertido en una herramienta de control, pero no es lo mismo que ocurre con la deuda ecológica… es necesario que los países desarrollados contribuyan a la solución de este límite tan importante para el consumo de energía no renovable de la deuda, y traer recursos a los países más necesitados para promover políticas y programas de desarrollo sostenible”.

“la energía nuclear, la biotecnología, la tecnología de la información, el conocimiento de nuestro propio ADN y otras capacidades que hemos adquirido nos ofrecen un enorme poder… ¿En manos de quién está y qué puede lograr tanto poder? Es terriblemente arriesgado que resida en una pequeña parte de la humanidad”.

Cuestiona los fundamentos de la economía mundial como responsables no sólo de los daños ecológicos irreversibles, sino de la lacerante desigualdad entre los países y los criterios obsoletos que se siguen para gobernar el mundo. Francisco es enfático: la producción no siempre es racional, a menudo está vinculada a variables económicas que dan al producto un valor que no se corresponde con el real. Esto provoca a menudo la sobreproducción de ciertos bienes, con un impacto ambiental, al mismo tiempo perjudica a muchas economías.

Algunos, más de los que creemos, están alarmados porque se hable tan claro, tan suavemente, tan directo.

Otro detalle que es muy importante, a mi modo de ver. El Papa Francisco (todavía soy de los que escriben Papa con mayúscula) fundamenta y se apoya en sus predecesores: Benedicto XVI, Juan Pablo II, Paulo VI, Juan XXII, y se apoya en citas del Patriarca ortodoxo de Constantinopla… Además, lo hace luego de oir la científicos de nuestro tiempo.… Porque en la lectura de las cartas encíclicas, a lo largo de la historia, se ha cumplido los versos de poeta:

En este mundo traidor

Nada es verdad ni mentira

Todo es del color

Del cristal con que se mira

Cada uno tratará de “arrimar el ascua a su sardina” y tratara de ver “la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. (O)