Publicidad

Ecuador, 12 de Febrero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

El Nobel Ohsumi experimentó con levadura

El Nobel Ohsumi experimentó con levadura
-

El japonés Yoshinori Ohsumi, galardonado con el premio Nobel de Medicina por su contribución para la comprensión de la renovación celular, afirma haber evitado siempre los campos de investigación más populares.

“No me gusta la competición. Me divierto haciendo lo que otros no hacen, más que haciendo lo que todo el mundo quiere hacer”, declaró durante una conferencia de prensa en Tokio tras el anuncio de su premio (el 10 de diciembre lo recibirá en Estocolmo).

“Era mi sueño cuando era un niño pequeño, pero dejé de pensar en el Nobel desde que me hice investigador”, dijo.

El investigador es el 25º japonés que gana un premio Nobel y el cuarto en obtener el de Medicina.

Ohsumi, de 71 años, con el rostro sonriente, barba blanca sin bigote, y gafas sin montura, realizó la mayor parte de su carrera de biólogo en la Universidad de Tokio.

Allí llevó a cabo experimentos sobre el proceso de la autofagia, del que dio las claves esenciales para conocer el envejecimiento y la respuesta del cuerpo ante el hambre y las infecciones.  

La palabra autofagia en su etimología está compuesta por el griego autos (uno mismo) y por phagein (comer o alimentar).

Este ámbito de la investigación “no atraía mucho la atención en el pasado, pero ahora estamos en una época en que se pone un mayor acento sobre esto”.

Afirmó haberse ‘sorprendido’ cuando el secretario del jurado, Thomas Perlmann, lo llamó por teléfono: “Cuando empecé mis trabajos hace 27 años, había 20 artículos (sobre el tema), ahora quizá haya 5.000”.

El Comité del Nobel explicó que Yoshinori Oshumi experimentó con levadura de panadero para identificar los genes esenciales para la autofagia. “Mostraron la sofisticada maquinaria existente en nuestras células”.

Ohsumi, al ser consultado sobre los recortes financieros en el mundo para la investigación básica, aseguró que está ‘preocupado’. “Es divertido trabajar sin saber dónde va uno. Es difícil saber qué puede conducir a un resultado. Espero que la sociedad se preocupe pacientemente de la investigación básica”.

Relevancia de la investigación

El médico y genetista ecuatoriano César Paz y Miño explicó que la autofagia es un proceso de ahorro de energía de las células.

Paz y Miño, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Las Américas, indicó que las células de los organismos con núcleo y membrana celular poseen un mecanismo para reciclar.  “Una forma de hacerlo es a través de las sustancias  que no sirven”.

Cuando eso sucede -añadió- se crean vacuolas candidatas a ser degradadas por una fábrica de procesamiento de basura que se llama lisosomas; a través del proceso químico degradan la sustancia. “Lo que es útil lo reutilizan”.

El proceso de autofagia -detalló- está relacionado con algunas enfermedades degenerativas del sistema nervioso (esclerosis, alzhéimer y párkinson). “Si decimos que la autofagia es un mecanismo de defensa, podemos a la vez expresar que cuando falla se dan estas enfermedades”.

Para Juan Carlos Ruiz, genetista de Solca, el descubrimiento permite entender cómo se desarrollan las enfermedades.

Aseguró que el impacto de este experimento en la ciencia se verá cuando algún defecto genético sea corregido con terapias blanco (dirigidas a corregir  molecularmente el defecto), dentro del concepto de medicina personalizada.

De su lado, Isabelle Vergne, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, de Francia (CNRS), destacó que este proceso es muy importante, pues si la célula no es capaz de limpiarse, habrá una acumulación de desechos. “Si este proceso se desbarata puede presentar numerosas patologías. Es el caso de enfermedades neurodegenerativas, infecciosas o diferentes tipos de cáncer”.

El profesor Guido Kroemer, especialista francés del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica, indicó que la mayoría de las grandes patologías está ligada a la insuficiencia o a la disfunción del proceso autofágico.

La autofagia se conoce desde los años 1960. Ohsumi identificó los genes esenciales en la autofagia en los años 1990. Eso provocó un florecimiento de investigaciones que se han limitado a plantas y animales.

El científico

Nacido poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Fukuoka (en el suroeste), en la isla meridional de Kyushu, donde su padre era profesor de ingeniería, creció en un entorno universitario. Es el más joven de cuatro hermanos.

Afirma que se vio ‘influido’ por su padre al elegir la carrera, sintiéndose más interesado por las ciencias naturales que por las disciplinas industriales, explicó en una entrevista a la revista Journal of Cell Biology en 2012.        

Antes de entrar a la Universidad de Tokio, obtuvo un puesto posdoctoral en la Universidad Rockefeller de Nueva York.

En marzo del año pasado fue galardonado con el Canada Gairdner International Award. (I)  

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media