El frío y el calor se combaten con una buena alimentación
La percepción de los quiteños sobre el incremento del frío en su ciudad es acertada, según Guillermo Flores, analista del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
La entidad señala que en enero de 2017 la temperatura más baja registrada en Quito fue de 10° y en lo que va de 2018 ha llegado a 8°.
La nutricionista Ruth Páez sugiere que por estas condiciones climáticas es necesario consumir alimentos que mantengan el calor corporal.
La experta detalla que en el invierno el organismo necesita un aporte energético mayor para mantener su temperatura adecuada (entre 36,5° y 37°).
Los frutos secos en el desayuno y los tubérculos (papa) en el almuerzo aportan nutrientes que mantienen y aumentan la temperatura corporal.
En las noches el consumo de té, sopa caliente o una picada de quesos y embutidos permitirán que el cuerpo no se enfríe.
Páez añade que por la cantidad de grasas que contienen los embutidos son ideales para comer en estos meses, pues aportan al sistema reservas de calorías. Pero no hay que no abusar de ellos.
José Albán, médico familiar, asegura que es vital mantener una temperatura adecuada. El galeno precisa que su reducción afecta la proporción de líquidos y sólidos disueltos en la sangre. Por ejemplo, el colesterol tiende a depositarse en las paredes de las arterias cuando baja.
Además, el correcto funcionamiento del cerebro y de los pulmones no sería posible si el organismo no tuviera la temperatura adecuada.
Otra de las medidas para hacerle frente al frío es el uso de prendas impermeables y zapatos de base fuerte, que combaten los resfriados en el invierno.
Mientras que Quito soporta frío, en Guayaquil la humedad es alta. La razón: la incidencia de la presión atmosférica impide el ingreso de nubosidad hacia la urbe. Como resultado de este proceso la temperatura se eleva.
El analista Flores sostiene que este evento climático también se presenta en Manabí y Quevedo.
Según el Inamhi, la “ola de calor” en el puerto principal durante enero es común. En 2017 la temperatura del cantón en el mismo mes fue de 36°C.
La entidad estatal recomienda no exponerse al sol entre las 10:00 y 14:00, utilizar gafas, sombreros, protector solar y ropa ligera (colores claros) e hidratarse.
La nutricionista Páez señala que consumir comidas ricas en vitaminas y minerales ayuda a que el cuerpo se mantenga bien. Entre los alimentos que cuentan con un alto contenido en agua se encuentran el brócoli, zanahoria, espinaca y pepino. Las frutas más beneficiosas son el melón, la sandía, las manzanas y peras.
La experta agrega que el consumo de helados, refrescos, jugos procesados y la cerveza, en lugar de proporcionar mayor frescura, activa la pérdida de líquido corporal y, en algunos casos, aumenta el calor.
Otros de los tips para combatir las altas temperaturas-señala Albán- es aplicar frío en las muñecas, detrás de las rodillas, en la nuca y en el cuello. Esta es una opción sencilla y útil, pues en estas zonas están las venas y arterias más visibles del cuerpo.
Al estar en contacto con una bolsa de agua fría la temperatura del flujo y la circulación sanguínea bajan. El efecto: mayor frescura. (I)