El debate sobre el aborto también viene desde el cine
La proyección de la película rumana “4 meses, 3 semanas, dos días”, del director Cristian Mungiu, que enfoca el aborto como un negocio clandestino, reabrió la noche del jueves el debate en el cine OchoyMedio de Quito.
Las peripecias de dos jóvenes por interrumpir el embarazo de una de ellas, Gabita, fueron abordadas en la cinta, y también los peligros a los que se enfrentan las mujeres que se exponen a un aborto ilegal.
César Paz y Miño, genetista y docente de la Universidad de las Américas, participó en el foro sobre aborto terapéutico para explicar que la película aborda una problemática social que ocurre en varios países del mundo y que tiene que ver con una falta de legislación clara.
Aclaró que “el aborto es la toma de una decisión, una postura frente a hechos reales” que también se aplicaría en el caso de abortos eugésicos (terapéuticos) cuando existen problemas graves de malformación del feto, lo que se conoce con un diagnóstico antes del nacimiento.
Desde su mirada como genetista, aseguró que se ha enfrentado a casos de malformaciones extremas que afectan psicológicamente también a la madre.
“Hay concepciones anormales, que impactan, tremendamente, a las mujeres, sus familias, producen abandono de las parejas, depresión e involucramiento con técnicas de escape como son la drogadicción, el alcoholismo y luego el abandono del hijo mal formado y el suicidio”, comentó.
Explicó que hace algunos años, la mujer podía realizarse una interrupción terapéutica con la certificación de dos médicos, pero ahora, en el Ecuador esto ya no es permitido por la Constitución.
La película también plantea un método de aborto que según Paz y Miño es muy común en el país , en las zonas rurales y suburbanas: la introducción de una sonda en el cuello uterino, lo que implica varios riesgos para las mujeres porque se exponen a provocar una infección que podría ser mortal.
Sandra Gómez, desde el público, prefiere no pensar en el aborto. Ella considera que una educación sexual adecuada podría reducir los embarazos. Mientras que Jorge Sánchez apoya el aborto. “Es un recurso importante para nuestra autodeterminación como personas”, dijo.
Al evento, que culminó pasadas las 23:00, asistieron alrededor de cuarenta personas entre jóvenes y adultos.