Hace 4 meses Alexis Peña incorporó a su vida sexual el uso del condón femenino. Cuenta que los primeros días le resultó un poco incómodo hasta que aprendió a usarlo. “Al principio sentía que tenía algo extraño adentro, ya luego me acostumbré, estoy consciente que me sirve de mucho, más aún cuando mi pareja no quiere usar el condón”.

Cuando apareció el condón femenino hace unos 20 años fue objeto de burlas y de apodos como ‘bolsa de aire’. Desde 2013 las empresas retomaron su fabricación y los ginecólogos lo recomiendan con mayor frecuencia.

Por ejemplo la ginecóloga Janeth Delgado, de Aprofe en Guayaquil, asegura que los condones  femeninos deben ser usados con toda tranquilidad, porque no solo protegen de un embarazo no planificado, sino que previenen infecciones de transmisión sexual. “A esto le llamamos la doble protección, a más de utilizarlo como un método de planificación familiar que son las pastillas, inyecciones, parches, que muchas veces son usados de forma indebida tenemos la doble barrera”.

De hecho, reduce el riesgo de contraer el VIH en la mujer entre 94% y 97% en cada intercambio sexual, además de disminuir el contagio del VPH, según investigadores holandeses. El condón femenino, creado por el médico Lasse Hessel hace 2 décadas.

En Ecuador, el 89,3% de  entre 12 y 49 años sexualmente activas y que han escuchado hablar del VIH afirmó no usar preservativo, frente al 10,7% que dijo sí haberlo usado, según una encuesta de Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2012. Cabe recalcar que el 56,7% de mujeres señaló usar otro método anticonceptivo.

Para Mélida Flor, líder de ginecología del hospital Guayaquil, la baja aceptación de los condones femeninos se debe a que aún es un tabú. “Hay una falta de conocimiento y pocas campañas de promoción, a diferencia del preservativo masculino. Las mujeres deberían saber que a través del preservativo femenino no es necesario  pedir a la pareja que se coloque  el condón porque la mujer tiene la opción de hacerlo y sentirse totalmente protegida”, indica.

El preservativo es más costoso que otro método anticonceptivo

La especialista Delgado asegura que el costo del preservativo femenino es una desventaja y motiva que su uso sea limitado. “Cuesta de 5 a 7 dólares, por lo que hay chicas que prefieren comprarse una vacuna que le cuesta 4 dólares y que les dura un mes”.

El Ministerio de Salud Pública desde el 2011 reparte condones femeninos gratuitamente. En diferentes unidades del MSP se han instalado 2.100 dispensadores de preservativos, de los cuales 81 son exclusivos para uso femenino.

Una de esas unidades es el Centro de Enfermedades de Transmisión Sexual (CETS1), ubicado en las calles Cuenca y Santa Elena en Guayaquil. Allí la obstetriz Reina Colobon asegura que  se socializa su uso. “Aquí les explicamos que es más seguro que el condón masculino, por su textura, por la forma del preservativo. Ya hemos tenido logros y al día logramos entregar hasta 6 condones femeninos”.

Asegura que en el mes existe una demanda de 300 preservativos para mujeres.

En el hospital Guayaquil, según la ginecóloga Flor, hace 5 años que proveen el preservativo y han sido entregadas cerca de 500 unidades. “La dispensación es de más o menos 200 a 250 condones, pero falta más apertura en su uso ya que además no es frecuente. Existe poca aceptación”.

Uso en otros países

Entre 2007 y 2010, el número de condones femeninos duplicó su distribución de 25 a 50 millones a nivel mundial. África, una de las poblaciones en riesgo, donde el 60% de los casos de VIH eran diagnosticados a mujeres expuestas al virus por sus parejas estables, es una de las regiones que más se han beneficiado  desde su aparición.

Aunque inicialmente el preservativo estuvo concebido para ser comercializado en el sector privado estadounidense, las peticiones para ponerlo a prueba en varios países de África por parte de organizaciones internacionales sin ánimo de lucro y las agencias de cooperación internacional provocaron que la estrategia cambie.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), la Agencia Norteamericana de Desarrollo Internacional han sido desde siempre grandes compradores de condones masculinos, por lo que el condón femenino resultó especialmente relevante en algunos países del África subsahariana.

El preservativo solo para mujeres también tiene una fecha especial para concienciar sobre su uso. Se trata del Día Global del Condón Femenino, que se celebra el 12 de septiembre. También se organizan festivales de cine  con el condón vaginal como eje.

Las ONG trabajan en barberías y peluquerías de Zimbabue, Malawi, y Camerún para dar información sobre el método de prevención y propiciar su venta.

Los condones femeninos tienen diferentes presentaciones y marcas, aunque todos cumplen con el objetivo de prevenir el embarazo y enfermedades de transmisión sexual. Uno de los más comunes es Condon Air, de venta en Colombia. (I)