Abastecer de fármacos de buena calidad y a bajo costo a la red pública de salud, además de tener la capacidad de exportación son los ejes que guían la construcción del complejo farmacéutico de Enfarma en Urcuquí (Imbabura), en la sede del Parque Conocimiento Yachay.

El complejo registra un primer avance con la remoción de tierras que al momento se efectúa en Urcuquí. El costo de esta primera fase es de alrededor de $ 4’500.000.

Aquí se edificarán 5 plantas para la producción de los distintos medicamentos que requiera el país de entre  los casi 900 que son parte del cuadro básico.

Según el gerente general de Enfarma, Claudio Galarza, las plantas producirán medicamentos genéricos, sobre todo huérfanos. “Es decir, aquellos que por alguna razón la industria farmacéutica no puede o no le conviene producir nosotros los vamos a hacer. Para nada es el objetivo competir con la industria nacional”.

A más de estos medicamentos, habrá producción de hormonas, antibióticos, líquidos estériles y antineoplásicos (sustancias que impiden el desarrollo de células malignas tumorales).

“Estas son plantas multifuncionales; es decir, si la red necesita cierto tipo de antiinflamatorio estaremos en capacidad de producirlo. Todo depende de las necesidades, ya que no son plantas cerradas solamente a un tipo de producción”, refirió Galarza, quien recalcó que 2 plantas serán para elaboración de antibióticos, ya que, por el proceso productivo, no se puede elaborar en una misma planta estas medicinas.

La obra tendrá una inversión total de $ 150 millones y su funcionamiento se prevé para 2016.

La primera parte a edificarse será la planta para la producción de genéricos. Además, se prevé hacer una convocatoria en los próximos meses para que los bioquímicos calificados y seleccionados reciban capacitación previa, ya que, de momento, no hay personal calificado para la elaboración de fármacos. “Lo más complejo actualmente es aprender a producir cada uno de los medicamentos y formar al personal.

Para ello tenemos varios convenios con universidades donde se capacitarán los bioquímicos por alrededor de 2 años”.

Se estima que cada planta necesitará un máximo de 40 personas para su funcionamiento. Según se adelantó, las edificaciones del complejo, en su mayor parte, serán automáticas.

Cuando ya esté operativa la infraestructura del complejo, la elaboración de medicamentos será rápida, pero la comercialización demorará porque el fármaco debe pasar la inspección de las autoridades para comprobar su eficacia y obtener el certificado local, así como el registro sanitario con el que saldrá al mercado.

Otra producción que se desea realizar en el complejo es la de medicamentos de origen biológico, como los anticuerpos monocromales para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades catastróficas.