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La propuesta reformará la ley de propiedad intelectual vigente en el país
El Código Social del Conocimiento prioriza el talento humano por sobre el capital
La discusión sobre el Código Orgánico de Economía Social del Conocimiento al que se denominará ‘Ingenios’ ha recibido 37 mil aportes de la ciudadanía. Esta herramienta pretende fomentar la investigación científica en el país para que haya un impacto en la economía a través de la innovación.
René Ramírez, titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), destacó que los 4 libros del proyecto contienen propuestas interesantes, como la creación de la carrera del investigador, las garantías en cuanto a la propiedad intelectual y la generación y aprovechamiento del conocimiento local.
Sobre la carrera del investigador científico, Ramírez explicó que quienes accedan a este programa podrían estar sujetos a un régimen propio (promoción, estabilidad, licencias, remuneración) regulado por el Reglamento de Carrera y Escalafón del Investigador Científico. Además, los interesados, quienes deberán cumplir requisitos mínimos, se beneficiarán del sistema de incentivos y no a sueldos ínfimos como ocurre actualmente.
El código, además, reconoce a la biodiversidad como un patrimonio del Estado; se aclara que ella no es patentable pero sí algunos resultados de investigaciones en biodiversidad que sirvan para beneficiar a los ecuatorianos. “Ahora vienen científicos, toman las muestras de la Amazonía, las llevan a laboratorios en el primer mundo, obtienen los resultados para fármacos, otros materiales, y esos productos los patentan y nos venden. Ecuador no ha ganado nada en términos económicos, tampoco empleos o conocimiento. Esto tiene que llegar a su fin”, sostuvo.
Datos proporcionados por la Senescyt detallan que el 7,4% de empresas ecuatorianas introduce nuevos productos al mercado nacional; además el 2% es de patentes locales, frente al 98% que es de transnacionales.
En ese marco, el código creará el Banco de Germoplasma para que la información de las investigaciones se queden en el país.En el caso de producir un bien innovador los investigadores y el país obtendrán beneficios de las regalías.
Rina Pazos, subsecretaria de Ciencia yTecnología de la Senescyt, explicó que adicionalmente se propone que los investigadores e inventores reciban el 40% de la titularidad de los beneficios por los inventos que generen, pues actualmente eso depende de lo que establece el financista. “Aquí valoramos el talento humano”, puntualizó.