La degradación del medio ambiente es una causa
El Bosque Atlántico brasileño pierde 3 de sus aves exóticas
Brasil.-
Según estudios realizados por la Universidad de Sao Paulo, con apoyo de la Fundación Grupo Boticario de Protección a la Naturaleza, desde hace varios años no existen registros de 3 aves nativas de Brasil.
Se trata del mochuelo pernambucano (Glaucidium mooreorum), el chillón del noreste (Cichlocolaptes mazarbarnetti) y el ticotico de Alagoas o limpiador de hojas (Philydor novaesi), que tenían como hábitat las selvas del litoral atlántico en la región noreste del país.
En el caso del mochuelo pernambucano, una pequeña especie de búho, el último registro oficial que existe fue un “canto grabado en 1990”, de acuerdo a una nota divulgada por las instituciones responsables de la investigación.
Las otras 2 aves tampoco han sido avistadas en los últimos 10 años, lo que lleva a presumir que están extintas, dijo el científico Luis Fabio Silveira, de la Universidad de Sao Paulo.
Entre las posibles causas de la desaparición de esas especies, Silveira citó la degradación del medio ambiente en el llamado Bosque Atlántico, un ecosistema selvático que se extiende por el litoral brasileño y del cual solo se conserva cerca del 12% de su vegetación original.
Según Silveira, en las zonas del noreste en que habitaban esas 3 aves ha habido un importante desarrollo de industrias de caña de azúcar y otras que han aumentado los niveles de contaminación y destruido parte de las selvas, lo cual pone en peligro de desaparecer a otras de las especies nativas de la región.
“Una de las salidas para evitar la extinción de otras especies es proteger lo que resta del Bosque Atlántico mediante la creación de nuevas áreas protegidas y corredores ecológicos que garanticen su supervivencia”, indicó el científico.
En 2013 fueron identificadas 15 nuevas especies de aves en la selva del Amazonas, en Brasil, lo que representó el mayor descubrimiento de la ornitología brasileña de los últimos 140 años. “Tres o cuatro especies de aves son descritas cada año en todo el mundo. La sorpresa es haber encontrado 15 y eso demuestra la rica biodiversidad de la Amazonía y la necesidad de preservarla”, dijo en ese entonces Silveira.