Silvana Toaza no pudo contener las lágrimas mientras narraba los cuidados que requiere un familiar que está a su cuidado. Se trata de una niña con el 70% de discapacidad intelectual. “No es mi hija pero la cuido como si lo fuera (...) Le detectaron también problemas del corazón y necesita una operación”, comenta muy afectada.

Verónica Quinto es madre soltera. Shirley Martínez, su hija de 20 años, tiene reumatoidea juvenil, una enfermedad catastrófica que desgasta las articulaciones progresivamente. Por eso recibe mensualmente terapia biológica con un medicamento, que asciende a $ 600. “Cuando no hay la medicina se le activa la enfermedad a mi hija y me toca internarle”, explica esta mujer de 36 años.

Silvana y Verónica reciben ayuda económica del Estado a través del bono Joaquín Gallegos Lara. Esto les ha permitido salir adelante. Además, asisten a talleres organizados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) junto al Ministerio de Salud para capacitarse  en el cuidado, la higiene, nutrición, signos vitales y autoestima.

De hecho ahora cuentan con una extensa guía que contiene todos estos parámetros. “Las capacitaciones nos han servido mucho para enfrentar y luchar porque es un dolor muy grande. Es emocionalmente desgastante, pero hay que salir adelante”, asegura Verónica.

Betty Tola, ministra de Inclusión Económica y Social, participó del taller “Cuidando al cuidador/a de personas con discapacidad” que se desarrolló en Quito a inicios de semana.

Aseguró que 20.905 personas reciben este bono en el país. De ellas, 18.376 tienen a su cuidado personas con discapacidad, 2.175 asisten a quienes padecen enfermedades catastróficas y 354 son menores de 14 años. “El 92% son mujeres por eso es tan importante el esfuerzo que hacemos en la formación y capacitación”, sostuvo la Ministra.

El año pasado, según Betty Tola, se capacitaron 15 mil cuidadores en todo el país con apoyo del gobierno de Cuba y de personal calificado. (I)