Publicidad
El 83% de trans sufre distrés por los malos tratos
Ser transgénero no es una enfermedad, sino una condición. Es la conclusión de un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) de México.
La investigación exige que el diagnóstico transgénero sea eliminado, hasta 2018, de la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La directora general del INP, María Medina, argumentó que no todas las personas transgénero tienen una enfermedad mental.
Además, la condición se presenta desde la infancia muy temprana y no tiene que ver con la identidad. Es algo con lo que se nace. “Al considerar que es una enfermedad mental, se piensa que se puede curar y entonces se les manda a tratamiento para que sean lo que los papás o la sociedad quiere, y eso les ocasiona muchos problemas”.
Según la Secretaría de Salud mexicana, estas personas sufren distrés (estrés por el rechazo y la violencia social) y disfunción, por “la estigmatización y los malos tratos a los que se enfrentan en los diferentes ámbitos sociales”.
Entre otros resultados del estudio destaca que el grupo transgénero conoce su identidad de género entre los 2 y 17 años y que el 83% sufrió distrés por el rechazo y el estigma.
En México, de acuerdo con las estadísticas, hay aproximadamente 30.000 transgéneros, mientras que la tasa global es de uno por cada 100 mil. (I)