“Ahora consumo más frutas y pan integral. Antes no me gustaba pero ya me acostumbré”, confesó Diana Ortega, quien sufre de diabetes y se encuentra en el sexto mes de embarazo. La diabetes es un desorden metabólico por el cual el cuerpo pierde la capacidad de convertir el azúcar (glucosa) en energía.

Cuando el cuerpo está funcionando de manera normal, la insulina, producida por el páncreas, mueve la glucosa en la sangre hacia las células, donde es utilizada como energía.

Hay dos tipos de diabetes frecuentes: el tipo I se presenta en la infancia y se denomina “insulinodependiente”. El tipo II (no insulinodependiente) se presenta a partir de los 30 años. La diabetes tipo II o diabetes mellitus representa entre un 90% y un 95% de los casos. Por lo general comienza como una resistencia a la insulina, un trastorno en el que las células no usan la insulina adecuadamente.  

La calidad de vida, el sedentarismo y la mala alimentación han llevado a que muchos niños, jóvenes y mujeres embarazadas padezcan diabetes, señaló la nutricionista Andrea Jarrín, máster en Nutrición Clínica, durante la conferencia denominada “El dulce enemigo de las mujeres ecuatorianas”, impartida en Quito.

Diana también vivió la diabetes gestacional. Ella trabaja como empleada en una agencia bancaria y su rutina le impide practicar ejercicio. Antes de quedar embarazada, su almuerzo estaba formado por una hamburguesa con gaseosa o pizza con un jugo de naranja.

La mujer de 27 años pesa 80 kilos y mide 1,65. No realiza ningún ejercicio desde que salió de la universidad. Supo del diagnóstico poco antes de la segunda semana de gestación. “Lo primero que pensé fue en mi hijo y supe que por él tenía que comer bien”, dijo.

El cambio fue radical. Acudió con la nutricionista Elizabeth Paredes, quien le explicó que no es necesario privarse de todos los alimentos, sino consumirlos en cantidades más pequeñas. “Una persona que sufre diabetes –especialmente si está embarazada- no tiene que privarse, sino limitarse”, concluyó la especialista.

Diana sigue esta recomendación al pie de la letra. En el desayuno come una tostada de pan integral y un vaso con yogur sin sabor. Al mediodía ingiere una fruta o galletas integrales. Para el almuerzo lleva  una porción de verduras; en la merienda se toma un jugo de frutas con un sánduche de queso. “Al principio creí que eso me iba a dejar con hambre, pero termino satisfecha”, comentó la mujer.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 180 millones de personas con diabetes. La mayoría de casos están en América Latina.

En Ecuador, por ejemplo, se estima que en cada familia hay al menos un paciente con esta enfermedad, aseguró  Byron Cifuentes, presidente de la Federación Ecuatoriana de Diabetes.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) indicó que en 2010 fallecieron 4.017 personas por esa enfermedad o por causas relacionadas a esta patología.

La mayoría correspondió al género femenino, con un total de 2.242 mujeres fallecidas. Según la Fundación Ecuatoriana de Diabetes, la prevalencia se registra en el 7% de la población ecuatoriana menor a 45 años.

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