Educación basada en la gestión del conocimiento

La gestión del conocimiento debe ser el soporte para lograr el desarrollo integral de un país, por ello, todas las iniciativas que impulsen la investigación y la innovación deben ser objeto de consenso y apoyo por todos los sectores sociales en la medida que los beneficios de las inversiones que se realicen en estos sectores terminan impulsando procesos de cambio en la matriz productiva, haciendo que un país sea más competitivo en los mercados internacionales.

La gestión del conocimiento debe basarse en criterios democráticos y de equidad a fin de que las transformaciones tecnológicas beneficien al conjunto de la sociedad y no a sectores específicos, lo cual conlleva la generación de políticas de largo plazo que integren el sector productivo con la academia, mecanismo sin el cual el mercado laboral siempre estará sujeto a los caprichos de aquellos que ven en la educación una simple oportunidad de mercado y no la base de desarrollo que cimiente un progreso equitativo e incluyente.

Un mundo globalizado exige la constante evolución de estrategias de desarrollo que sepan adaptarse de manera inmediata a los cambios tecnológicos y las maneras en las que el ser humano asimila dichas transformaciones. En este orden de ideas la Ciudad del Conocimiento Yachay, desarrollada por el Gobierno de Ecuador, se convierte en un referente no solo de la región andina sino de América Latina ya que el mismo es una verdadera herramienta de gestión del conocimiento al servicio del pueblo ecuatoriano.

Esta iniciativa tiene la valía de hacernos saber que la región está en capacidad de generar alianzas que permitirán involucrar a la academia con el sector productivo en un mismo espacio no solo físico sino conceptual, ya que los jóvenes que allí se capacitan podrán aplicar los conocimientos en las empresas que creen. Yachay nos deja la certeza de que somos capaces de competir exitosamente en los mercados internacionales, sin tener que importar conocimiento, ya que este lo generamos con el talento de nuestros jóvenes. Lo que vieron los cerca de 16.000 visitantes de la Feria Innópolis no es una posibilidad de desarrollo, es la certeza de un crecimiento basado en un modelo armónico y democrático que necesariamente deberá replicarse en los demás países de América del Sur. Yachay constituye no solo el reconocimiento por una política de Estado, sino que nos permite poner a Ecuador a la vanguardia.