En Ecuador, así como en el mundo, el consumo de plásticos o plexiglás aumenta vertiginosamente. Ante ello surgen iniciativas ecológicas para reemplazar los envases desechables que usan las cadenas de comidas rápidas.

Así nació el proyecto “Bijaoplatos 100% reciclables” que lo impulsa la docente Mireya Sislema, biotecnóloga de la Universidad Regional Amazónica Ikiam.

La iniciativa plantea la elaboración de platos desechables sobre la base de hojas de plantas de bijao y de plátano, que puedan utilizarse para expender alimentos y ser ecoamigables con el ambiente.

“La idea de usar material orgánico vegetal para producir platos desechables surge de proyectos similares planteados en países como Nepal y Tailandia, donde se utilizan recipientes elaborados de diferentes hojas de plantas”, indica la biotecnóloga, cuyo proyecto participa en el Banco de Ideas de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

El primer ensayo de esta iniciativa fue un prototipo que se utilizó en repostería y fue expuesto en la feria de ciencias “Vox Populi” organizado por Ikiam.

Pero también a nivel personal hay varias propuestas para contribuir con un mejor ambiente, como la reducción del número de fundas plásticas para trasladar las compras de supermercados hacia las viviendas.

Según la encuesta “Información ambiental en los hogares 2016”, desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 19,05% de la población usa bolsas de tela o material reutilizable y el 1,78% emplea canasta o carritos.

Sin embargo, el 79,16% de las familias en el país, aún prefieren las fundas plásticas para llevar las compras.

La consultora ambiental Silvia Sánchez cree que la contribución personal puede replicarse y lograr una consciencia del impacto que generan nuestras actividades. “Las pequeñas ideas pueden replicarse y contagiar al resto porque recordemos que la Tierra es nuestra única casa y si continuamos con acciones destructoras no tendremos dónde vivir”.

En Ecuador, según el Ministerio del Ambiente (MAE), cada persona usa alrededor de 130 fundas tipo camiseta anualmente, es decir, más de 1.500 millones para almacenar las compras.

Otra propuesta que tiene acogida es la eliminación de sorbetes plásticos en las bebidas que se expenden en restaurantes.

“Queremos que cada vez sean más los ciudadanos comprometidos con el planeta que descarten el uso de sorbetes y tapas plásticas en sus bebidas”, mencionó el ministro Tarsicio Granizo.

Los sorbetes plásticos constituyen el cuarto residuo más común que se encuentra en la basura total de los océanos en el mundo.

Por ello, el secretario de Estado adelantó que el Ministerio de Educación incluirá -en la malla curricular- la enseñanza ambiental para concienciar a los más pequeños sobre la importancia de preservar la naturaleza.

El gestor ambiental, Renato Salguero, cree que los restaurantes deben sumarse a esta iniciativa y exigir a sus proveedores envases biodegradables para entregarlos a su vez a los clientes.

“Es necesaria una responsabilidad extendida y compartida por todos quienes formamos este planeta”. Considera importante una capacitación permanente para realizar un correcto reciclaje.

“Ecuador debe convertirse en un referente para la región y para eso se necesitan políticas públicas que fomenten el uso de bolsos de tela en lugar de las fundas plásticas”.

Precisa que se debe pensar también en la salud. “Hay estudios que demuestran que varios tipos de cáncer están asociados con el plástico”.

Guaranda (Bolívar) -desde el 18 de este mes- se sumará a la iniciativa vigente en Galápagos, en donde se restringió progresivamente el uso de implementos plásticos.

En la ciudad ya hubo una socialización entre los comerciantes minoritarios e informales, que son los que expenden el mayor número de fundas plásticas.

Además el ministro Granizo precisó que hubo conversaciones con representantes de la industria de bebidas no alcohólicas para que sus envases sean reutilizables y los mismos se los distribuya en todo el país. (I)