Ecuador ocupa el puesto 25 en la brecha de género

De acuerdo al informe del World Economic Forum (2013) (WEF), entre 2006-2013 Ecuador pasó del puesto 82 al 25 en el cierre de la brecha de género entre 133 países, escalando, en estos 6 años del proceso constituyente, 57 puestos y ubicándose en el grupo que más esfuerzos ha hecho en la reducción de esta desigualdad en el mundo. Considerando el ranking según el nivel de ingresos de los países, hasta 2013 Ecuador ocupa el tercer lugar en el cierre de la brecha de género entre los países de ingresos medios altos, por encima de varios países latinoamericanos del mismo grupo. Según región, también se ubica en tercer lugar entre 26 países de América Latina y el Caribe, solo superado por Nicaragua y Cuba.

De los 4 subíndices sobre cuya base el WEF evalúa el cierre de esta brecha uno atañe al “logro educacional” en el que el país ocupa el puesto 52 aun con un alto puntaje (0.9942). Empero, este subíndice se centra en el acceso de hombres y mujeres en 3 niveles de educación y en las tasas de alfabetización femenina y masculina, lo que no permite apreciar la situación específica de la educación superior, y aproximarnos a otros aspectos de las relaciones de género que permitan calibrar el real alcance del cierre de esta brecha en el campo universitario del país.

De allí la pertinencia y relevancia del Seminario Internacional Calidad de la Educación Superior y Género que se llevará a cabo en Quito del 18 al 20 de junio en la Flacso. Organizado por la Red de Educación Superior y Género (Ceaaces, Mccth, Senplades, CDT, ONUmujeres, Flacso, REDU), este evento socializará los últimos avances en la investigación sobre el tema en Ecuador y América Latina a través de 28 ponencias y foros de debate que serán desarrollados por académicas/os de México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Alemania y altas autoridades nacionales e internacionales y en las que podrá participar activamente el público asistente. Las ponencias no solo abordarán el acceso a la educación superior, sino también lo que sucede en las relaciones de poder entre hombres y mujeres en las estructuras y políticas universitarias, los avances en la equidad y calidad en la docencia, la investigación y el acceso al mercado laboral, entre otros.

En estos últimos años en los que el debate en torno a la calidad universitaria se ha intensificado en el país, abordarla desde la problemática de género es contribuir a comprenderla desde una agenda de ruptura, desde el Buen Vivir y la equidad como principio inherente a la calidad. Este no es un tema menor, como muchos aún lo creen. Al contrario, solo ese enfoque integral, que terrenalice la igualdad de oportunidades establecida por la Constitución (2008) y la LOES (2010) para los/as ecuatorianos/as históricamente discriminados, es la que permitirá construir una nueva calidad de vida universitaria libre de desigualdades opresoras.