El 59% de los padres de familia ecuatorianos desea que sus hijos alcancen un título de educación superior. Esta fue una de las conclusiones que reveló el Tercer estudio regional comparativo explicativo (Terce), desarrollado por la Unesco, sobre los factores asociados o las variables que inciden en el desempeño del estudiante. “Antes la expectativa era que terminen la educación básica, pero ahora la mayoría piensa en un título universitario y de posgrado y solo el 33% se conforma con la conclusión de la formación media”, comentó Harvey Sánchez, director del Ineval.

Los resultados, además, demuestran que hay una equidad en el rendimiento académico, tanto de niños como de niñas, y a nivel de colegios fiscales y particulares. Lo que sí existe es una diferencia en el desempeño en lectura en 7° de básica entre los estudiantes indígenas y los mestizos. Los primeros evidenciaron un rendimiento de alrededor de 30 puntos por debajo de lo que obtuvieron los no indígenas. “En este aspecto debería haber un análisis más profundo, pero una de las hipótesis es que en este sector donde funcionan las escuelas interculturales bilingües están el mayor número de docentes que apenas tienen formación de bachiller”, comentó Augusto Espinosa, ministro de Educación.

El Secretario de Estado destacó que Ecuador es el tercer país, cuyos resultados sorprendieron a los evaluadores de la Unesco.

Ese aspecto, según Sánchez, se debe mejorar junto a la infraestructura. “Hay avances importantes, pero no es posible que aún existan establecimientos sin las mínimas condiciones para la enseñanza. Eso y la capacitación docente son cosas por las que se debe empezar”.

El rector de la Unidad Educativa Mushuc Pacari, de la parroquia Calderón, de Quito, Ángel Chacha, reconoció los avances para superar las desigualdades en el ámbito escolar, sobre todo en el campo y en la población indígena, pero cree que es indispensable mejorarlos.

“Es necesario estandarizar ciertos elementos que permitan cerrar estas brechas como una implementación adecuada del sistema intercultural bilingüe, eso dará una pauta de crecimiento más avanzada. El proceso es adecuado porque las brechas, cuando recién inició este proceso, eran mucho más grandes”.

Chacha contó que en su institución, al momento, solo dos profesores, de los casi 30 que imparten enseñanza, tienen título de bachiller, el resto cuenta con un reconocimiento de tercer y cuarto nivel.

“Creemos que en todo espacio se debe dar las oportunidades para que el profesor y el directivo tengan una capacitación adecuada y puedan ser actores preponderantes en el proceso de la educación. El talento humano debidamente preparado permite obtener mejores resultados en el sistema educativo”. Esta institución atiende a 700 estudiantes desde educación inicial hasta bachillerato.

Por su parte, Verónica Quimbita, docente del colegio Sagrado Corazón de Jesús, reconoció la importancia de la formación docente. “Hoy existe una mayor responsabilidad del profesor porque gran parte del progreso educativo depende de cómo transmite sus enseñanzas”. (I)