La ministra ecuatoriana coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, llamó este martes en Berlín a "superar la miopía" en los esfuerzos por combatir el cambio climático.

"Hay que superar la miopía" y hay que llevar a cabo "una acción responsable, colectiva y vinculante" en este "tema global", dijo la ministra, que ha participado en Berlín en la tercera edición del llamado Diálogo de Petersberg.

Coincidió con la canciller alemana, Angela Merkel, en que "las acciones voluntarias y nacionales son altamente insuficientes y que se necesita un régimen vinculante", con el que no todos los países están de acuerdo, "claramente Estados Unidos y Canadá, por ejemplo".

"Tenemos que avanzar en esto, porque por defender un interés coyuntural y nacional estamos hipotecando el derecho al desarrollo y a la seguridad humana del resto del planeta, incluso de esos mismos países que argumentan que no se requiere un régimen vinculante", agregó.

En este sentido, calificó de "fundamental" para la próxima Cumbre Mundial sobre Cambio Climático en Doha (Catar) garantizar la prolongación del Protocolo de Kioto a partir de 2013 a modo de puente hasta la entrada en vigor del perseguido acuerdo global sobre cambio climático en 2020, de carácter vinculante para todos los firmantes.

"El tema fundamental para nosotros en Doha es que se logre concluir la enmienda al protocolo para garantizar un segundo periodo de compromisos", dijo.

Al mismo tiempo, es necesario "garantizar que aquellos países (desarrollados y economías de transición) del Anexo I que no están dentro del protocolo, cumplan con sus compromisos de mitigación", agregó Espinosa, quien aludió particularmente a Japón, Canadá y Estados Unidos, agregó.

"Básicamente esos países tendrán que decir cómo van a comprometerse de manera vinculante a reducir sus emisiones" de gases de efecto invernadero, señaló la ministra.

Espinosa citó además entre otras "grandes preguntas" para Doha temas "fundamentales" para los países en desarrollo como la financiación del fondo verde climático pactado en Durban (Suráfrica) y del programa de preservación forestal REDD.

Espinosa se refirió asimismo a la alusión, "de manera reiterada", a la crisis financiera de varios países europeos y de cómo esta situación "va a limitar las capacidades de asumir responsabilidades financieras".

"Nosotros con mucho vigor hemos sostenido el hecho de que la crisis financiera no puede ser un pretexto para que los países no cumplan sus compromisos de financiamiento para que los países en desarrollo podamos combatir los efectos nocivos del cambio climático", señaló.

En este sentido, afirmó que "existe compatibilidad, no incompatibilidad".

"Si no aseguramos nuestras economías, si no aseguramos nuestros empleos y si ponemos en riesgo la seguridad alimentaria de nuestros pueblos, no habrá desarrollo posible ni para los países europeos y desarrollados y para nosotros tampoco", argumentó.

Por otra parte, la ministra llamó la atención sobre el "compromiso dispar" de los países en lo que respecta a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.

"Los compromisos voluntarios asumidos por los países en desarrollo superan el 50 por ciento", señaló Espinosa -quien puso como ejemplo los "esfuerzos enormes" de México, Brasil y China-, mientras "paradójicamente" los de los países desarrollados "llegan al 30 por ciento", situación que, dijo, preocupa a Ecuador.

Para Espinosa, es necesario garantizar "mecanismos de rendición de cuentas y de monitoreo efectivo" de los compromisos de mitigación, algo que su país ha defendido también en esta tercera edición del Diálogo de Petersberg, en el que han participado 35 estados.