Ecuador trabaja para eliminar la desnutrición infantil
En los pómulos de María José Pincay, de 8 años, están dibujados dos pequeños corazones, y en uno de los de Jesús Jiménez, en cambio, una araña, la misma que lleva en su traje de Spiderman, uno de sus personajes favoritos.
Los menores, que cursan el cuarto año de básica, compartieron junto a otros 258 estudiantes de la unidad educativa Teniente Hugo Ortiz una jornada de shows y juegos en el Parque Samanes de Guayaquil. A la salida de la escuela fueron a celebrar el Día del Niño en una actividad organizada por Inmobiliar.
El primer show fue el de malabares. Una dupla de jóvenes asombró a los más pequeños con sus acrobacias.
Sentados sobre el césped artificial gritaban y aplaudían cada gracia que realizaba la pareja, cuya elasticidad y fuerza eran su fortaleza. “Parece que se van a caer, pero son bien fuertes”, repetía impresionada Eimy Altamirano, de 8 años.
Luego aparecieron Bruno, Figo y Chispitas, tres perros de la Policía Nacional que alborotaron a los estudiantes. El interés por verlos y tocarlos aumentaba cuando los canes obedecían las órdenes de sus guías.
Los canes se sentaron y saltaron por unos arcos de metal colocados cerca de la tarima. Los emocionados asistentes no pudieron tocarlos, pero sí tomarse algunas selfies, y vivir la experiencia de ser guías por un instante.
Los menores juntaron sus voces para pedirles a Bruno, Figo y Chispitas que se sentaran, que se tendieran y que se colocaran en posición de dormidos. Finalmente, gritaron “levantarse”.
En el último acto dos estudiantes tuvieron la oportunidad de participar. Así, sostuvieron el hula hula por donde saltaron los canes amaestrados. Luego de una agitada mañana la celebración por el Día del Niño terminó.
El show con canes despertó sonrisas y mantuvo cautivados a los menores. Dos de los estudiantes del Teniente Hugo Ortiz sostuvieron los hula hula para que saltara Chispitas. Al finalizar el acto ellos se tomaron selfies con las mascotas. Foto: Miguel Castro / El Telégrafo
Previamente a ello los chicos participaron en concursos y fueron los primeros en estrenar el área de juegos repotenciada por Inmobiliar, como parte del mantenimiento integral que realiza al Parque Samanes.
Cuando Nicolás Issa, director de Inmobiliar, inauguró el área, los 250 menores corrieron hacia los recién pintados toboganes, puentes, mecedoras y casitas de madera.
Reina Zambrano y Scarleth Villacís ayudaban a Ivis Santillán a mecerse cuando ella pedía “más fuerte, más fuerte”.
Con algo de dificultad Damaris Sarango, de 4 años, subía por una malla en forma de telaraña. Su progenitora, Alexandra Altamirano, la miraba de cerca. Otra madre de familia acompañó a su hija Cristel, de 8 años, a la actividad.
“Me parece que este tipo de iniciativas deben tomarse más seguido. Los juegos permiten que los niños desarrollen su motricidad”.
Asimismo, Alexandra San Lucas acudió con su hijo Alejandro a celebrar el día. “Esto ayuda a mantener a los niños alejados de las drogas, situación que tanto nos preocupa como padres”.
Cuenta que todos los años lleva a sus hijos a los centros comerciales a jugar y a comer helados. Así celebran la festividad mundial.
Inmobiliar, encargada de administrar los parques, seguirá con la celebración de sus principales usuarios, los niños. Este viernes 1 de junio estará en el Parque Atarazana, donde desde las 18:00 se realizarán concursos para que los menores reciban premios. Mientras que este sábado 2 de junio habrá una actividad en Santa Elena.
Se tiene previsto que en el Parque Marino Valdivia se imparta un taller para elaborar alcancías con material reciclado. Hoy los menores recordarán la fecha internacional con actividades en los centros educativos del país.
El jueves 31 de mayo también hubo recorridos por hospitales para llevar alegría a aquellos que están internados.
Los pequeños estrenaron el área de juegos del Parque Samanes que Inmobiliar rehabilitó como parte del mantenimiento que realiza. Foto: Miguel Castro / El Telégrafo
La desnutrición sigue pendiente
En Quito, cerca de 50 niños que permanecen internados en el hospital de especialidades Baca Ortiz dejaron -por un momento- las camas en las que se recuperan de sus dolencias para participar en el festejo por el Día Internacional del Niño.
Verónica Espinosa, ministra de Salud, presidió la actividad. La funcionaria informó que esa casa de salud atiende, al mes, a más de 1.000 infantes.
Espinosa agregó que la atención está enfocada en el área materno infantil.
Por ello tanto el Baca Ortiz como el Hospital Francisco de Icaza Bustamante, de Guayaquil, fueron repotenciados para mejorar la cobertura y la atención a los menores. En el último se prevé inaugurar una sala de neonatología.
Durante dos horas los infantes disfrutaron de un show de magia, música y teatro.
Andrés Andrade, de 9 años, se sentó junto a su mamá, Eugenia Páez, en la primera fila. El pequeño tuvo un accidente de tránsito y permanece en observación. Para Páez la celebración les permitió “escapar un rato de la realidad de un hospital, para disfrutar de actividades que los niños merecen”.
Al término de la celebración, Espinosa se despidió de los pequeños y les recordó que su rol es jugar.
Entre los temas pendientes en el ámbito de la salud la funcionaria destacó la desnutrición, pero dijo que el Gobierno trabaja para erradicarla. Una de las acciones que ha tomado es fortalecer la lactancia materna y garantizar el acceso de servicios básicos como el agua potable a la población más vulnerable.
Los niños que reciben tratamiento en el Hospital Baca Ortiz, de Quito, tuvieron la visita de un clown. También espectaron shows de magia. Foto: Mario Egas / El Telégrafo
Unicef aboga por un sistema de protección especializado
“El niño no puede defenderse por sí solo, necesita de otros que lo protejan, por ello es necesario un sistema de protección integral que prevenga las vulneraciones de derechos, y si este no existe debe velar por el bienestar del niño en su conjunto”, indicó Joaquín González-Alemán, representante de Unicef en Ecuador.
La entidad internacional aboga por el fortalecimiento de un sistema de protección integral especializado para niños, niñas y adolescentes en el país.
La entidad aclara que Ecuador asumió el compromiso de cumplirlo al ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño. Además también fue una recomendación del Comité de los Derechos del Niño.
Enfatizó que cuando no se cuenta con un sistema de protección integral, la justicia colapsa por la fuerte demanda de denuncias que recibe, y en consecuencia los niños son revictimizados.
Unicef señala que “si un niño recibe educación, alimentación adecuada, vive en un entorno saludable, es amado y cuidado se vuelve menos propenso a ser víctima de algún tipo de violencia. Y cuando lo es, el sistema no solo busca justicia sino que también busca que ese niño tenga un lugar seguro donde vivir, esté integrado en su escuela y reciba atención especializada de acuerdo a sus necesidades”.
Lo que espera es una “ley nacional que reconozca un sistema integral de protección especializado para los niños. La ley ha de establecer que el sistema cuente con un órgano rector que coordine y articule, que sea descentralizado, tenga presupuesto y asegure mecanismos de monitoreo y evaluación”.
El sistema de protección integral apunta en gran medida a la prevención y a soluciones a largo plazo. Esto no es solamente la decisión más responsable, sino también la más rentable para los Estados.
De acuerdo al experto Nicolás Espejo: “por cada dólar que se invierte en prevención, se recuperan 38”. (I)