El 1% de la población en el mundo nace con esta patología
Dieta sin gluten cuesta hasta $ 300 al mes
Sofía Tapia tiene 3 años y es celíaca. Esto quiere decir que es intolerante al gluten, una proteína que se encuentra en las semillas del trigo, cebada, avena y centeno. Desde que fue diagnosticada la menor tuvo que modificar su vida alimenticia al llevar una dieta sin gluten. Sofía no va a una fiesta de cumpleaños sin llevar su propia porción de torta elaborada de harina de arroz o maíz.
Yahaira Villacís, quien es madre de la pequeña, cuenta que hace un año le hicieron un examen de intolerancia alimenticia. “Con mi esposo veíamos que no crecía y tenía bajo peso,por lo que decidimos llevarla a un especialista y allí nos dieron el diagnóstico. Por esta complicación Sofía tuvo que ser operada”.
Como ella en Ecuador existen cientos de casos de celíacos. Según la OMS, el 1% de la población sufre de esta enfermedad.
El gastroenterólogo Carlos Ledesma explica que en ellos el gluten produce que se atrofien las vellosidades de la mucosa, la pared del intestino, y esto provoque una mala absorción de los alimentos.
¿Qué pasa cuando no cumplen una dieta sin gluten? Según Ledesma, aunque en algunos casos es asintomático, los principales síntomas que tiene son la diarrea, pérdida de peso, moretones por mala circulación y piel reseca.
También asegura que la ausencia de una dietapuede producir en las mujeres trastornos endócrinos, falta de menstruación; infertilidad en los hombres también; atrofia muscular, osteopenia, retraso en el crecimiento y neuropatía periférica.
La nutricionista Alegría Dávalos indica que existen diferentes exámenes de sangre, pruebas de sensibilidad, pero el diagnóstico definitivo se lo realiza mediante una biopsia del intestino delgado.
Las alternativas son pocas y caras
El reemplazo de productos que contengan trigo, cebada, avena y centeno por harinas de arroz, maíz son alternativas costosas que existen en el mercado. Yahaira Villacís,cuenta que al mes puede gastar solo en la alimentación de Sofía cerca de 300 dólares. “Un muffin sencillo cuesta de 3 a 4 dólares”.
Precisamente, la falta de opciones para la dieta de los celíacos llevó a Paola Andrade a abrir, junto con otra socias -entre ellas una nutricionista y una chef- una cafetería “Free Life Cafe”, en la que ofrecen comidas y postres elaborados sin gluten.
Cuenta que el negocio surgió por su hija Isabela, quien tiene 16 años, fue diagnosticada a la edad de 2 años con intolerancia al gluten.
Maricarmen Santillán no es celíaca, pero hace unos años decidió emprender “Cosecha Verde”, un negocio en el que proporciona productos como harina de chocho, banano.
Existen también suplementos vitamínicos sin gluten. David Pareja y Fernando Lamota son dos jóvenes emprendedores que lanzaron en abril un producto de este tipo. (I)