El 85% del diagnóstico oncológico de pulmón se obtiene tarde
El tabaquismo representa la cuarta parte de las causas de cáncer de pulmón en la región de las Américas, según el estudio desarrollado por The Economist Intelligence presentado en Bogotá (Colombia) la pasada semana.
La investigación indica que el 36% de los casos es causado por factores relacionados a la contaminación ambiental, por uso de carbón, leña y otros combustibles para cocinar y calentar los hogares.
En la región de América Latina y el Caribe fallecen anualmente alrededor de 60 mil personas por esta patología, que constituye el 12% de las muertes oncológicas de los 12 países analizados, entre ellos Ecuador.
“El cáncer de pulmón es el más letal de todos y solo en Brasil representó un egreso de $ 823 millones al año”, señaló Martín Koehring, coautor del estudio.
El informe indica que en 2016 el costo directo de la atención médica de esta patología -en los 12 países analizados- fue de $ 1.350 millones, lo que equivale el 0,4% del total del gasto sanitario emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta patología difiere del resto de las enfermedades oncológicas porque desarrolla una especie de estigma en quien la padece.
“Como resultado de ese estigma esta enfermedad es tratada como de segunda categoría, por eso tiene una financiación baja en casi todos los países y por consiguiente las investigaciones que se desarrollan también son mínimas”, dijo Ricardo Pérez, director del instituto nacional de salud pública de México.
En Chile solo el 2% de los fondos para investigación oncológica se empleó para el cáncer de pulmón, mientras que en Brasil el 2,5% de artículos científicos -entre 2004 y 2013- habló de esta patología. Lo mismo ocurrió en México, donde solo hubo el 2% de pesquisas de este tipo de cáncer entre 1989 y 2012.
Debilidad del sistema
El galeno mexicano dijo que una de las debilidades del sistema de salud regional es la poca capacitación de los galenos de atención primaria para que reconozcan y diagnostiquen a tiempo esta patología, y así permitir que se extienda y mejore la calidad de vida del paciente.
“El 85% de los pacientes recibe su diagnóstico en el estadio III o IV, lo que reduce considerablemente el tiempo de vida y en mi país eso ocurre en el 99% de los casos. Además de que transcurre más de cuatro meses entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento para la enfermedad”.
La falta de una identificación oportuna del problema es lo que disminuye la sobrevida de los pacientes.
“Para cambiar esta realidad se debe enviar a los lugares más apartados a médicos ya preparados porque de nada sirve que vayan quienes recién se forman y no saben cómo referir esta patología”, manifestó el galeno ecuatoriano José Ruales.
El profesor de medicina del Centro Integral del cáncer de la Universidad de Miami, EE.UU., Gilberto López, considera necesario que haya el tamizaje precoz a través de la tomografía computarizada de baja dosis de radiación.
“Esta prueba debería hacerse a pacientes con más de 55 años que fumaron más de una cajetilla a diario por 30 años o dos por más de 15 años; y también aquellos que presenten un nódulo o ganglios. Ellos deberían consultar con un especialista, ya sea un cirujano pulmonar o neumólogo”.
Esto permitiría detectar esta patología el 85% en un estadio I o II, cuando incluso puede curarse la enfermedad. “En estadio III o IV el tratamiento puede ayudar a sentirse mejor y prolongar su vida, pero no se va a curar”.
En la actualidad hay nuevas alternativas de tratamiento, como quimioterapias, blancos moleculares e inmunoterapias. “Las terapias dirigidas trabajan con blancos moleculares que atacan a las células cancerosas con menos efectos secundarios. Además para mutaciones específicas tenemos inmunoterapias que ayudan a que las células de defensa (linfocitos T) puedan reconocer el cáncer y atacarlo, así el paciente tendría más tiempo de vida”.
Según el oncólogo Carlos Castro, director de la Liga colombiana contra el cáncer, con los nuevos tratamientos se prolonga la vida. “Aún con un pulmón metastásico el paciente puede vivir más de dos años y eso es lo que ocurre”.
Decisión política de los gobiernos y el financiamiento
Para María Torrico, representante de la Sociedad de Oncología de Bolivia, el desafío de la región para enfrentar esta problemática es la dotación de un registro pormenorizado de los pacientes y la adopción de guías clínicas para el correcto abordaje.
De los nueve departamentos de Bolivia, solo en La Paz hay un registro nacional con información al respecto.
“Es necesaria una estrategia nacional y multisectorial donde confluyan las entidades que tienen relación con la enfermedad y se haga un correcto abordaje, sobre todo en los lugares distantes”.
Según los expertos, es necesario seguir el ejemplo de Uruguay que ya tiene historias clínicas digitalizadas para cruzar información de esta patología y del resto de la salud de los pacientes.
Este país también es referente en el financiamiento de la enfermedad con la creación de un fondo independiente para medicamentos de alto costo, tratamientos del cáncer y otras patologías asociadas a problemas cardiovasculares para los más pobres.
El subsecretario de Economía y Hacienda de Uruguay, Pablo Ferrari, señaló que este dinero proviene del aporte de entre 45 y 8% de los trabajadores y es manejado de forma autónoma.
México creó hace poco un fondo similar con los dineros que provienen de los impuestos a las bebidas azucaradas y del cigarrillo. (I)