La remuneración salarial para una mujer es en promedio entre el 70 y el 80% menor a la de un hombre aún cuando el cargo es igual, afirmó Rocío Rosero, representante de  ACDemocracia, organización que trabaja en el fortalecimiento de la equidad social.

De igual manera, las mujeres como las encargadas de los pequeños negocios o de jerarquías secundarias reciben, igualmente, menor remuneración en comparación con los hombres.

La activista  considera que los derechos de igualdad y equidad entre los sexos  que garantiza la Constitución del Estado  no cuentan con mecanismos y presupuestos que garanticen su cumplimiento y permitan el acceso no solo al trabajo digno y bien remunerado, sino a los servicios de salud y educación.

“Esta es una gran deuda que tiene el Estado ecuatoriano, no solo el Ejecutivo, sino todas sus funciones”, explica. Nidia Pesántez, representante de ONU Mujeres Regional Andina, advierte que la zona rural es la más afectada por la inequidad laboral.

“Mientras un hombre gana un jornal diario de $ 10, a las mujeres se les paga menos de $7”, explica.

Pese a que en el tema de la justicia y democratización se registran avances significativos, en la práctica, agrega, aún hay aspectos que se deben   fortalcer, entre estos  los relacionados con la violencia contra la mujer.

Un ejemplo de ello es que en   2008 hubo un plan de erradicación de esa problemática; en ese mismo año se registraron 10.000 denuncias de delitos sexuales contra la población femenina y de estos solamente 300 tuvieron causa, asegura Pesántez.

A esto se suma el tráfico de mujeres y niños para la explotación sexual que sigue siendo una problemática que no ha podio ser erradicada.

Sin embargo, se registran avances en el país en cuanto a participación política, ya que se evidencia un 30% de mujeres que ocupan un cargo de elección popular.

Sin embargo, las condiciones para aspirar a estos cargos no serían iguales entre hombres y mujeres.

“La mujer no puede decidir por sí sola si quiere ser candidata a una dignidad política, ya que debe ponerlo a consideración de su familia y definir quién se encargará de su rol  dentro de la vida doméstica”, explica Pesántez.

Por esta razón, alrededor de 150 representantes de distintas organizaciones de mujeres de todo el país se reúnen en Quito para elaborar la Agenda Nacional de las Mujeres a través de la cual buscan garantizar el cumplimiento de los derechos de este sector de la población. El encuentro, que terminará hoy al medio día, constituye un espacio de análisis de las diversas problemáticas y planteamientos de propuestas de fortalecimiento de equidad.