“Desfile biónico” reunió en la pasarela a modelos especiales

Diana Armijos, de 26 años, fue la “modelo” que más conmovió al público en el Bionic Fashion Day, evento que se desarrolló el pasado martes 5 de febrero en la capital, organizado por la Fundación “Jóvenes contra el cáncer”.

Diana tiene nueve meses de embarazo y pasó por un tratamiento contra el osteosarcoma, que le detectaron hace seis años. Confesó que dejó de estudiar en la universidad para cuidar la salud de su bebé, pero dice que el próximo semestre se reincorporará a su carrera de Contabilidad y Auditoría en la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE).

“También quiero volver a entrenar porque mi meta es correr con prótesis y comenzar mi vida laboral junto a mi bebé”, afirmó entusiasmada. Para ella, su hija es su esperanza y un milagro de Dios. “Por ella me levanto y digo gracias Dios por un nuevo día de vida. A Él le pido que me permita seguir al lado de ella”, soltó, con voz entrecortada.

La futura mamá, que esa noche lució un vestido dorado, dijo que es importante que las personas que viven con algún tipo de cáncer no se den por vencidas.... “Por algo tan pequeño no nos damos cuenta de que otras personas luchan por la vida. Nada es imposible, lo único irreversible es la muerte y lo demás lo podemos continuar”.    

Esa noche, pasadas las 19:00, los maestros de ceremonia salieron al escenario del Centro de Convenciones, donde se desarrolló el evento.

Durante las palabras iniciales, el presidente de la fundación, Gustavo Dávila, se refirió a quienes en un primer momento criticaron la realización de este encuentro de moda, con muletas y prótesis. “El cáncer no ve fronteras”, dijo en tono enérgico, mientras los 25 jóvenes de 15 a 26 años, provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú, Venezuela y Ecuador, recibían los últimos retoques en su maquillaje y peinados, y se alistaban para salir a la pasarela.

Afuera, la ministra de Salud, Carina Vance, daba una noticia... “Vamos a inaugurar en Quito y Guayaquil centros de atención especial para jóvenes con cáncer”.   

El primer acto fue la realización de un desfile mixto de moda ecológica, a cargo del diseñador “Dante”. Allí, las prótesis ocasionaron leves tropiezos que provocaron la disminución de la velocidad en la pasarela; pero esto, en cambio,   permitió a cada participante permanecer en el escenario por más tiempo.

“Este amor es algo así, como un buque porta-avión... como un postre sideral, que ha viajado desde el sol”, decía la letra de una canción que el intérprete ecuatoriano Fausto Miño dedicó a los jóvenes participantes del desfile. “Que vivan los jóvenes con cáncer”, dijo al final, luego de la interpretación de otra de sus canciones, ya no de corte romántico, sino un poco más alegre, que puso a bailar a todo el auditorio.

Los maestros de ceremonia subastaron 10 fotografías tomadas por estos jóvenes con el fin de recaudar fondos en beneficio de la fundación. La base solidaria fue de 100 dólares, sin embargo, la primera y tercera foto fueron compradas por 200 dólares.

En la segunda etapa del desfile, los niños y jóvenes participantes volvieron al escenario ataviados con trajes de cuero. Los diseños de estas prendas correspondieron a Jimmy Egas y Francisco Chico Rodríguez.

Finalmente, 15 jovencitas adornaron la noche con sus vestidos de gala, algunos cortos y otros largos, pero cualquiera de ellos reflejaba la belleza y la emoción de las participantes. Estos atuendos fueron diseñados por Abel Lara.   

El evento -cuyo duración sobrepasó las dos horas- culminó con juegos pirotécnicas y los fuertes aplausos del público. Al final, varios de los improvisados modelos no pudieron contener las lágrimas de emoción. “Estas lágrimas expresan una profunda alegría”, dijo Dávila, también conmovida.

Julexi Chérrez era una de ellas. Esta ecuatoriana de 15 años fue la mentalizadora del evento. Hace un año le detectaron osteosarcoma en su pierna izquierda y al momento se encuentra culminando la quimioterapia. “Yo fui la de la idea y empezamos a reunir chicos que tuvieran prótesis en cualquier parte del cuerpo”, afirmó, mientras movía con sus manos el vestido largo de color gris que llevaba.

Para ella, tener cáncer y prótesis no es un impedimento para realizar actividades, y menos aún relacionadas con la moda y la belleza. “Ante una enfermedad tan grave como el cáncer, nosotros no nos rendimos. Y si nos caemos nos volvemos a levantar”, enfatizó con seguridad.

Una de las participantes venezolanas fue Arli Mujica, de 23 años. A ella tener una prótesis no le impide soñar: quiere ser entrenadora de natación. A Arli le detectaron el mismo tipo de cáncer cuando tenía 17 años. A los 18 perdió su pierna izquierda, y a los 19 culminó el tratamiento. Ella cree que la verdadera belleza nace del corazón. “La verdadera belleza son nuestros sentimientos, así que no tienen que vernos como personas extrañas o tenernos lástima. Somos personas normales”, afirmó mientras sostenía sus muletas.

Mientras las jóvenes brindaban entrevistas, el presidente de la Fundación “Jóvenes contra el cáncer” se encontraba en los preparativos para el brindis de celebración. Anunció, poco después, que el 28 de febrero en Guayaquil y el 1 de marzo en Quito se dará el cuarto taller internacional “Liderazgo en acción”, con la participación de la ECAE Business School.

Según dijo, esta entidad los ayudó en la recaudación de los 18 mil dólares que se destinaron para la realización de este evento.

CÁNCER INFANTIL SE CONMEMORA EN UNA INTENSA JORNADA

Con varias actividades, este 15 de febrero se recuerda a nivel mundial el día del cáncer infantil. Un grupo de estudiantes de la Facultad de Especialidades Empresariales de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil realiza hoy desde las 10:00 un programa denominado “Regalemos nuestro corazón y logremos sonrisas” para recolectar donaciones de cabello, ropa en buen estado, víveres, medicinas y productos de aseo, que serán destinados a niños con cáncer.