El programa garantizará la educación de cuarto nivel a afroecuatorianos, indígenas, mujeres y personas con discapacidad
Desde 2016, las becas a grupos excluidos serán obligatorias en las U privadas
Quito-Guayaquil.-
Viste una camisa blanca bordada y un corto pantalón negro que lo identifica como saraguro. Es Miguel Ángel Sarango, uno de los 581 alumnos de nacionalidades indígenas que actualmente estudia en la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), sede Quito.
Su ingreso al primer semestre de la carrera de Comunicación Social fue el año pasado a través de una beca de ese centro de educación superior, gracias al piloto del programa de Políticas de Cuotas impulsado por la Senescyt.
En la iniciativa lanzada en septiembre de 2014 participaron 5 instituciones: la Universidad Internacional (SEK), la Tecnológica Equinoccial (UTE), la Metropolitana, la San Gregorio de Portoviejo y la Politécnica Salesiana (UPS). A partir de un acuerdo firmado el pasado jueves 10 de diciembre, en Ambato, las becas a grupos históricamente excluidos serán obligatorias en todas las universidades particulares del país.
Según René Ramírez, titular de la Senescyt, la política de cuotas está sustentada en los principios reconocidos por la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).
Esta norma en su artículo 30 indica que las universidades y escuelas politécnicas están obligadas a destinar parte de sus recursos a becas e investigación a estudiantes matriculados en programas académicos de cualquier nivel, que por su origen socioeconómico, etnia, género, discapacidad o lugar de residencia, entre otros, tengan dificultad para mantenerse y terminar exitosamente su carrera.
DATOS
Los beneficios económicos de estas becas equivalen a la cobertura de 100% de costos de matrícula y colegiatura. Los estudiantes deben rendir el examen de ingreso.
Si una persona desea aplicar a una beca complementaria del IECE, destinada a cubrir los gastos de manutención, podrá hacerlo previo análisis del caso y cumplimiento de los requisitos solicitados.
Quienes ya cursen una carrera en una universidad pública y quieran optar por una beca dentro de esta política, lo pueden hacer a través de una solicitud requerida al centro de educación superior privado.
Actualmente, el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) analiza la condición de más estudiantes que podrán obtener una beca complementaria y próximamente serán notificados para continuar con el proceso de adjudicación.Está previsto que a partir del primer semestre de 2016 las universidades prioricen la cuota de beca de 10%, que por ley deben entregar a jóvenes históricamente excluidos, como indígenas, afroecuatorianos y montuvios, además de mujeres, personas con discapacidad y de escasos recursos económicos.
Cuando se cumplieron los 5 años de la LOES, Ramírez indicó que las universidades privadas no cumplían la política de cuotas a cabalidad, de ahí la necesidad de formalizar esta ayuda a través de un pacto nacional.
¿Cuántas becas se han entregado hasta ahora?
En 2014, más de 510 estudiantes se beneficiaron de la política de cuotas y con el pacto nacional el objetivo es que la cifra aumente a 10.000.
Estos estudiantes podrán ingresar a una universidad privada sin pagar matrícula ni aranceles. Ramírez explicó que los cupos dentro de la política de cuotas se sumarán a los que presentan cada semestre las universidades públicas.
Hasta el momento, la UPS asegura que han concedido becas a 100 personas con discapacidad en Quito, 94 en la matriz de Cuenca y 74 en la sede de Guayaquil. Además 539 afroecuatorianos estudian en esta universidad.
Otro establecimiento parte del plan piloto es la Universidad San Gregorio de Portoviejo, que desde septiembre de 2014 acoge a 60 becados de los grupos antes excluidos.
Mientras que, según un reporte de la Universidad Metropolitana, esta institución ha entregado 33 becas, el 79% a personas pobres.
En la Universidad Tecnológica Equinoccial se destinaron más de $ 1 millón para otorgar becas a través de la política de la Senescyt.
Por su parte, el rector de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Sergio Flores, explicó que la política de cuotas está dirigida a las universidades que escogen a sus estudiantes. En el caso de las instituciones públicas, como la Espol, la selección de alumnos se rige al Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA).
De allí que las becas de la institución consisten en subsidios a jóvenes de escasos recursos y deportistas. También se otorgan ayudas por género en carreras donde el número de mujeres es bajo.
Las universidades privadas a su vez otorgan subvenciones para la comida, transporte y vivienda. Por ejemplo, Sarango se aloja en la residencia de la Salesiana, ubicada en el sector Chillogallo, en el sur de Quito. Allí convive con otros 35 chicos de nacionalidades indígenas. El espacio está dotado con computadoras, biblioteca, área de juegos, comedor y conexión Wi-Fi.
El rector de la Espol agregó que la beca tiene un concepto de equidad que no es igual a gratuidad. “La equidad quiere decir que una persona que tenga toda la predisposición de estudiar no se quede sin hacerlo por motivos económicos”. Este año en la Espol hay 27 alumnos con discapacidad, 103 afros, 52 indígenas y 137 montuvios.
Actualmente, las universidades cumplen con el 5% de becas que entrega la Senescyt y otro 5% para sus estudiantes escogidos. En este porcentaje se debe incluir a jóvenes de grupos prioritarios. (I)