Dayana enfrenta la psoriasis con optimismo

Dayana Barcia Vera busca terminar la secundaria y un trabajo que no la discrimine por como se ve. Tiene 19 años, pero hace 14 le diagnosticaron psoriasis y desde entonces ha estado internada en varios hospitales, por meses, para tratar la enfermedad caracterizada por las escamas e inflamación de la piel.

La joven, con melena pelirroja y de voz dulce, cuenta que la aparición de erupciones en su cuerpo ha sido progresiva, y a diario debe tomar 6 pastillas -antes sobrepasaban las 10. Usa varias cremas para disminuir las lesiones en su piel.

La dermatóloga de la clínica San Francisco, Martha Heras de Aguilar, explica que la psoriasis es hereditaria y multifactorial. Señala que el 20% de los casos ocurre antes de los 20 años. “En los niños suele aparecer posterior a una infección de tipo respiratorio, donde el germen más común es el estreptococo”, asegura la especialista.

Ni Dayana o sus abuelos (ambos con discapacidad física), con quienes vive en Monte Sinaí (noroeste de Guayaquil), recuerdan si pasó por una infección cuando era menor. “Solo me acuerdo que desde que tenía 5 años tuve unas marquitas en los dedos de los pies y en menos de 5 meses ya estaba por todo el cuerpo”, dice la joven, quien fue abandonada por sus padres.

La ayuda no le ha faltado

En su lucha constante contra la enfermedad Dayana no ha dejado de ser optimista, incluso cuando su cuadro empeora porque no hay para comprar las medicinas por su alto costo.

La joven agradece las donaciones de la empresa privada, porque así puede costear los fármacos.

Hace menos de un mes la Gobernación del Guayas se comprometió a ayudarla y gestionó la intervención del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) para la construcción de una vivienda. Además, se coordinó para que a través del Ministerio de Salud pueda recibir atención médica.

El dermatólogo Juan Carlos Peñaherrera señala que el tratamiento para la psoriasis es costoso, “en el mes puede gastar entre $ 150 o más para limpiar las lesiones”.

Según el experto, la psoriasis sí tiene cura siempre y cuando se realice el tratamiento completo.

“Puede pasar meses o años sin brotes, pero para ello la persona no puede estresarse, además debe llevar una vida ordenada, tranquila. Por ejemplo, si es estudiante no dejarse afectar por tantas preocupaciones”, manifiesta.

La discriminación ya no la afecta

“Cuando estoy sola me pongo a pensar y, a veces, caigo en la depresión, pero luego mis abuelitos me animan y me dicen que todo puede superarse”, cuenta la adolescente, quien es una de las 125 millones de personas que padecen la enfermedad.

Cuando Dayana sale de su casa siempre usa buzos y guantes. Trata de ocultar sus lesiones por la discriminación que sufre cuando alguien se le acerca. “Aquí en mi barrio las vecinas no quieren que los niños se me acerquen porque creen que les voy a pasar”, indica, pero la psoriasis no es contagiosa.

Uno de los días que aún no puede olvidar fue cuando no la dejaron ingresar a la piscina a la que acudía. “El guardia me dijo que no podía entrar porque iba a contagiar a los niños lo que tenía en la piel”.

A nivel laboral también ha sido discriminada. Ella trabajaba en un local de películas en el centro de la ciudad.

“Como yo iba muy cubierta para que no se vean mis lesiones la dueña se enojó y me dijo que parecía extraterrestre. Al final me dijo que ya no podía trabajar allí y me pagó la mitad de lo que habíamos acordado”.

A pesar de toda esa situación, ella está convencida de que saldrá adelante. Cursa el primer año de colegio en una institución privada, en la que paga $ 50, que es lo que recibe por el bono de discapacidad. También tiene claro lo que estudiará en la universidad. “Luego de terminar el colegio quiero continuar la carrera de Periodismo. Me gusta mucho leer. Llevo 8 libros”, indica emocionada.

Por lo pronto, sabe que debe cuidar su salud y asistir a las consultas con la dermatóloga. Según Heras, muchas veces las personas le restan importancia a las enfermedades de la piel. “La psoriasis no solo afecta la piel, sino también las articulaciones y órganos. Una persona en esta condición tiene mayor posibilidades de sufrir infarto, diabetes y artritis”.