Ayer, 147 parejas decidieron casarse en Pichincha. Los nuevos cónyuges llegaron a las oficinas del Registro Civil para formalizar su relación en el Día del Amor y la Amistad.

A las 08:00 se inició una intensa jornada en las instalaciones de la matriz de la entidad. En los pasillos había un arco de globos rojos que guiaba hacia las tres salas de matrimonio. En las paredes y ventanales, como iniciativa propia de los empleados del Registro civil, se colgaron corazones para adornar un momento especial en la vida de las parejas.

Para reservar un espacio,  los interesados se inscribieron con un mes de antelación. El Registro Civil les informó la hora de la boda y así tuvieron que aceptarla con tal de sellar su amor en San Valentín.

“Queríamos (casarnos) en la tarde. Pero aquí estamos; nos dieron turno en la mañana”, contó Ibeth Oña. La mujer, vestida completamente de blanco, estaba emocionada de contraer nupcias con su novio, quien tuvo la idea de realizar la boda civil en esta fecha.

En total llegaron 45 parejas en el transcurso del viernes a la matriz.

La coordinadora zonal 9 del Registro Civil, Goldy Montenegro, le dijo a EL TELÉGRAFO que la institución estuvo preparada para brindar un servicio cargado de sentimiento a los usuarios. 

“Tenemos tres jueces y cada uno con su back up. Estamos completamente cubiertos para la atención de 08:00 a 17:00”, mencionó.

Juan Carlos Espinoza y su esposa Jacqueline Pachard confesaron que tenían los nervios normales y el apuro para llegar a consolidar su relación ante la ley. “Hoy es otro paso más importante en nuestro día a día”, manifestó luego de firmar el acta de matrimonio, ante el aplauso de los testigos y familiares que los acompañaron.

Escogieron el 14 de febrero porque esta fecha coincide con los 14 años de unión que han compartido como pareja. “Realmente es  especial para mí. Son 14 años de amor”, dijo Pachard.

Con música, fotografías, personas caminando por un lado y por otro y ramos de flores por doquier, el amor prevaleció en un espacio acostumbrado a recibir personas ilusionadas con formar una familia, lo que generó en los presentes un sentimiento diferente a cualquier otro día, dijo Rosa Barrera, familiar de una de las novias.

Similar opinión tuvo una de las servidoras autorizadas del Registro Civil para casar parejas. “Todo el área de matrimonios es una fiesta para nosotros todos los días”, aclaró la jueza, quien junto a sus compañeras se vistió de rojo y negro por esta ocasión especial.  

Entre tanto, ayer fue el primer 14 de febrero en el que hubo dos matrimonios igualitarios en el Ecuador.

Las autoridades esperaban una demanda de bodas similar a las 605 parejas que se casaron en la fecha el año pasado. (I)