La nueva ley migratoria cubana que se ejecuta desde el 14 de enero de este año permite a todos sus ciudadanos viajar fuera de la isla con un pasaporte vigente y sin necesidad del permiso de salida o “carta de libertad”, solo con la carta de invitación de alguien en el exterior.

Esta medida provocó que una semana después, Venezuela exigiera la visa a los isleños a un costo de 30 dólares, así como otros requisitos, entre ellos, tener título de propiedad inmobiliaria o pasar por una entrevista en el consulado en La Habana.

En tierra venezolana hay aproximadamente 45 mil cubanos, quienes laboran en los diferentes proyectos sociales del gobierno desde el 2003.

En la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración (MM.RR.EE) del Ecuador se publicó que desde el lunes 21 de enero rige la orden de que los ciudadanos cubanos presenten una carta de invitación para su ingreso al país a través de aeropuertos internacionales o pasos admitidos de frontera, carta que debe ser legalizada ante la Cancillería.

El objetivo de la restricción es “contribuir a la vigencia de un flujo migratorio ordenado entre ambos países e impedir el tráfico de personas”.

Según cifras presentadas por la Dirección Nacional de Migración (DNM), en 2008 ingresaron 10.948 cubanos, mientras que en 2012 el número se duplicó a 21.480.

En lo que va de enero de este año, la DNM ha registrado la entrada de 848 cubanos.

Respecto a la medida migratoria de Ecuador para los cubanos, algunos ciudadanos de ese país residentes en Guayaquil expresaron sus puntos de vista. "Lo de los cubanos en Quito fue un abuso. No veo bien que les hicieran gastar en pasajes de avión y en traer sus cosas", expresó Arnoldo Nouda, de aproximadamente 60 años, quien maneja el restaurante D’ Cuba junto a su esposa y sus hijos.

Nouda, quien vino desde la isla hace dos años y medio, agregó que "es una burla que ahora Cuba permita que uno salga libremente y que acá se cierren las puertas. Antes la carta de invitación era para salir de la isla, y ahora la pide el Gobierno ecuatoriano para ingresar".

Opinión distinta sostiene Claudia (nombre protegido). "Estoy segura de que Ecuador tomó esa medida para protegerse del flujo de compatriotas que vendrán. Es mejor que todo sea ordenado, si no este país se llenará no solo de cubanos buenos sino de malos", comentó la cubana de 30 años, quien dirige su propio local de comidas junto a su esposo. Ella vive con su cónyuge y su hijo en el país desde hace 8 años.

Claudia explica que antes en Cuba se les solicitaba una carta de "libertad", que es el equivalente a la de invitación, donde se establecía que el anfitrión estaría a cargo del migrante entre 90 días hasta un año, siempre y cuando pudiera correr con todos los gastos de alojamiento, alimentación y otros desembolsos para que se autorice la salida de la isla.

Además indicó que ese mismo requisito es el que ahora pide la oficina de Migración ecuatoriana para ingresar al país. "Me siento más ecuatoriana que cubana, por eso veo bien que Ecuador cuide su soberanía, solo así se evita que el país se corrompa", señaló Claudia.

Mientras tanto, para el actor cubano Ignacio (nombre protegido) es motivo de alegría que sus compatriotas puedan salir con libertad de la isla. "Aún no sé qué pasó en Quito, pero no tuve problemas cuando vine a Ecuador hace una década por una invitación debida a mi formación teatral. Acá terminé estableciéndome y formé mi familia", expresó.