Cuba lucha contra el acoso homofóbico escolar
“Flojito”, “marimacha”, “pajarito”: Mariela Castro, la hija del presidente de Cuba, lanzó ayer una campaña para combatir el acoso escolar contra homosexuales y transexuales en la machista sociedad cubana.
Estas expresiones con las que suele discriminarse a los homosexuales en la isla socialista generan aislamiento y exclusión en las escuelas, incluso están tras la deserción de estudiantes.
“Nosotros no hacemos la campaña porque sea un problema grande, sino porque es un problema, y por lo tanto hay que visibilizarlo”, declaró la hija de Raúl Castro, de 54 años, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Si bien no existen estadísticas sobre el problema, Castro reconoce que “hay evidencias de bullying homofóbico y transfóbico” en el sistema escolar cubano, aun cuando no se manifieste mayoritariamente en violencia física. “La exclusión y el aislamiento hacen mucho daño, sobre todo en las primeras edades”.
Desde hace una década, Mariela Castro encabeza la defensa de las minorías sexuales en Cuba, donde la Revolución que triunfó en 1959 persiguió en sus primeros años a los gays”.
La homofobia quedó atrás oficialmente, pero persisten prácticas discriminatorias como las de llamar a los gays “pájaros” y “pan con pan” a las lesbianas.
La responsable del Cenesex señaló que ese tipo de acoso puede afectar la “igualdad de resultados” de los cubanos con preferencias sexuales no mayoritarias, aun cuando acceden al sistema universal y gratuito. “El rechazo de sus coetáneos hace que no continúen en la escuela, por tanto no tienen el nivel de instrucción para encontrar mejores opciones laborales”. (I)