Costos de internación por drogas van desde $ 300
Atados en una misma cama, los hermanos Manuel y Noemí, de 16 y 14 años, fueron encontrados por personal de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños y Adolescentes (Dinapen) el jueves pasado, en el sur de Guayaquil.
La desesperación de sus padres, para evitar que se escapen de la casa y se droguen, los llevó a encadenarlos en su habitación. Personal del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Dinapen rescataron a los menores que posteriormente fueron trasladados a un centro ambulatorio para su desintoxicación.
Solo en la última semana, en Guayaquil se registraron 2 casos más con las mismas características.
¿Por qué los padres toman estas medidas? El sicólogo clínico Christian Díaz, del Centro de Tratamiento y Rehabilitación Nueva Luz, señala que “la necesidad, los nervios, la preocupación y el miedo de la familia hace que los termine encadenando (a los hijos) como grado de impotencia y esto lleva a que los internen en un lugar de adultos porque buscan una forma de salvar ese conflicto”.
El director del Centro de Sicoterapia (Censico), Ítalo Villavicencio, señala la necesidad de que existan lugares de rehabilitación solo para adolescentes, porque en ellos se imparte un sistema de atención abstracto. Son diferentes a los adultos, porque consumen drogas para integrar grupos.
“Los adultos tienen otro nivel de deterioro. Los ‘heroinómanas’, así sean de 17 o 15 años pueden llegar a vender el cuerpo, vender drogas, huir de la casa y la familia al no saber cómo detenerlos lo hace a través del encadenamiento”, dice.
Tanto Villavicencio como Díaz recomiendan a las familias buscar ayuda psicológica y terapéutica lo más pronto posible, cuando descubren una adicción.
Según Villavicencio, las personas que consumen drogas lo siguen haciendo para evitar el dolor que produce el síndrome de abstinencia, como dolores de hueso, de cabeza, musculares, calambres en el cuello, ansiedad, cambio de la temperatura corporal, calor, vómito o diarrea.
Estos malestares los padeció Adrián (nombre protegido) que consumía diferentes drogas desde los 12 años. La última droga, asegura, que probó fue la heroína. “Al pasar 2 años esta droga empezó a ‘carcomer’ mi pulmón derecho y me internaron porque me ahogaba y me hicieron una operación para sacarme lo que estaba infectado”.
Adrián, de 19 años, cuenta que antes de llegar a la rehabilitación intentó suicidarse 3 veces. “Yo estaba tranquilo y un momento me dio por comprar la droga y corriendo lloraba y en mi mente decía ¿qué hago? no quiero ir, pero mi cuerpo corría y llorando compré la droga e inhalé llorando en la noche”.
Hace 2 meses decidió acudir de manera voluntaria al Censico y ahora está convencido de que quiere un cambio para él y su familia.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó a ELTELÉGRAFO que en las provincias de Guayas, El Oro, Azuay y Pichincha se brinda tratamiento ambulatorio por consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, correspondientes al primer nivel de atención de salud. Según el MSP, no todo consumo problemático requiere de internación.
En el caso del Centro de Tratamiento y Rehabilitación Nueva Luz, ubicado en Guayaquil, el protocolo de atención consiste en exámenes fisiológicos y siquiátricos.
Luego se continúa con el proceso de desintoxicación y finalmente con terapias familiares, individuales, grupales, charlas de sexualidad y apoyo con trabajo social.
De acuerdo al nivel socioeconómico de los pacientes se establece un costo para su internamiento que va desde los $ 300 hasta los $ 500 al mes, aunque también se dan becas, dependiendo de las condiciones de cada persona. El tratamiento, que consiste en la internación del paciente, generalmente dura 6 meses y al finalizar ese período el paciente acude a las terapias de manera ambulatoria.
En el Censico un internamiento puede costar $ 1.500 cada 3 meses, lo cual equivale a $ 16.66 diariamente. Cada uno de los centros de rehabilitación simulan ser hogares con un patio, comedor, dormitorios, salas de terapias y áreas verdes.
El representante técnico y sicólogo clínico del Centro de Tratamiento de Adicciones (Centradi), Rafael Mármol, señala que los tratamientos por persona alcanzan los $ 500 al mes, cada uno con atención personalizada. Gino Molineros, operador vivencial del Centradi, asegura que para cumplir con la rehabilitación es necesario un período de confrontación y así disminuir los conflictos emocionales.
Conozca el listado de las Unidades Operativas de Salud públicas para tratar adicciones en el siguiente enlace