Los ecuatorianos fallecen más por dolencias del corazón
Un lunes Mario Michelena, de 65 años, mientras manejaba sintió una molestia en su pecho. Pero no le dio importancia. Olvidó ingerir la pastilla para la hipertensión. Desestimó el síntoma.
Descansó algunos minutos y siguió con sus actividades como chofer. Al día siguiente el dolor fue mayor y estuvo acompañado de latidos fuertes del corazón.
Asustado fue al hospital. Le practicaron un test de esfuerzo físico para determinar si existía o no isquemia (falta de flujo de la sangre desde el corazón por una obstrucción en una arteria).
La valoración fue positiva. De no haber acudido a tiempo hubiese terminado en un infarto y, en consecuencia, incluso perdido su vida.
Lamentablemente, no todos corren su suerte y logran salvarse. La afección del corazón es la principal causa por la que se produce el deceso de ecuatorianos cuando se trata de enfermedades.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 10,7% de fallecimientos de los compatriotas se produce por esta patología (6.924 personas al año).
¿Por qué se mueren del corazón los ecuatorianos? Los médicos coinciden en que la dieta desequilibrada y el sedentarismo son los principales factores que originan este problema de salud.
Las cifras lo demuestran: seis de cada 10 ecuatorianos no practican deporte (mínimo es 30 minutos al día) y los tres alimentos en los que más gastan son pan, arroz y gaseosas.
La ingesta frecuente y en elevadas porciones de estos alimentos tienen un impacto negativo en el organismo.
Mario, por ejemplo, lleva 10 años con alteración en la presión arterial, relacionado con su descuido alimenticio.
En la consulta el médico de cabecera le advirtió que puede sufrir un accidente cardiovascular, si no corrige. Además, una afección de ese tipo compromete el hígado, los riñones y el cerebro.
El desequilibrio nutricional incide en el incremento de la glucosa en la sangre. A su vez -explica la nutricionista Alegría Dávalos- desarrolla diabetes. “Lo que incrementa el riesgo de tener eventos cardiovasculares”.
Este tipo de enfermedades también constituye la principal razón de morbimortalidad en los países desarrollados. De cada 100 mil pacientes, 1.100 fallecen por patologías cardiovasculares. El 30% de los fallecimientos en el mundo se debe a aspectos relacionados con el corazón.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el 80% de los infartos de miocardio y de las enfermedades cardiovasculares prematuras son prevenibles.
La cardióloga Alexandra Escalona, del hospital Docente de Calderón, dice que los niveles elevados de colesterol y triglicéridos causan depósitos de grasa en las arterias. Las pueden obstruir y dar paso a un infarto agudo del miocardio.
Este problema afecta más a los hombres. Pero las mujeres cuando llegan a la menopausia equiparan la cantidad de factores de riesgo. Esta patología reportó 4.230 defunciones de varones y 3.174 de mujeres.
La OMS recomienda un consumo diario de 400 gramos de cereales y frutos. La Encuesta Nacional de Nutrición (Ensanut) indica que el ecuatoriano alcanza la mitad de ese requerimiento.
En el caso de Mario, su ingesta de frutas se limitaba a una manzana a la semana, pero consumía hasta cuatro panes blancos a diario. Hoy come dos porciones diarias de frutas. Su consumo de pan es de uno y de tipo integral.
La edad es un factor adicional
Las enfermedades isquémicas del corazón aparecen generalmente pasados los 55 años. Pero en ocasiones se puede presentar un infarto agudo del miocardio a los 30 años. Por antecedentes familiares primarios, la carga genética influye, pero los hábitos saludables previenen la enfermedad.
Las personas con diabetes o que son hipertensas tienen más riesgo de desarrollar enfermedades obstructivas de las arterias del corazón.
La médica familiar Bethy Jácome aconseja realizarse un electrocardiograma y una ecografía del corazón. Esto cuando el paciente presenta molestias a nivel del pecho o excesivo cansancio.
Otro factor que incrementa el riesgo de padecer un infarto es el consumo de cigarrillos. Por eso lo primero en lo que trabajan los galenos es en la concienciación y prevención de las personas con enfermedades preexistentes.
El 8% de los pacientes que sobreviven a un infarto presenta insuficiencia cardíaca el resto de su vida. Son más susceptibles de presentar un nuevo infarto. Este puede afectar la función cerebral y limitar por completo su actividad diaria.
Este tipo de pacientes consumen hasta seis fármacos a diario, lo que genera un costo individual al sistema de salud público de $ 300.
Mario consume tres medicamentos por día, cuyo costo asciende a $ 70 al mes. No tiene sobrepeso y encontró en la caminata hacia la escuela de su nieto la mejor manera de cumplir los 30 minutos de ejercicio diario. (I)