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Contaminación ambiental afecta más a los niños
El engrosamiento de las dos arterias carótidas - que están a los costados del cuello- es la principal repercusión de la contaminación ambiental.
Un estudio desarrollado por el investigador Rodrigo Armijos determinó que los niños son los principales afectados. La observación se efectuó en escolares de El Camal, Cotocollao y el Valle de los Chillos (sureste de Quito).
Armijos es investigador prometeo de Senescyt y profesor asociado del Departamento de Salud Ambiental. El trabajo lo desarrolló durante tres años y la muestra abarcó 300 menores.
Los que vivían a menos de 100 metros de distancia de la vía principal de tránsito vehicular -dice- registraron mayor afectación con partículas ultrafinas, que son las que van directamente a la sangre.
La menor contaminación se registró en el sector del Valle y la mayor en El Camal (centro). “Los tratamientos pueden curar las enfermedades a edades más tempranas”.
El académico presentó su estudio durante el Congreso Anual de Meteorología y Calidad del Aire que se desarrolló en la Universidad San Francisco de Quito.
Según el informe, las partículas que ingresan al organismo atacan directamente a los órganos de la respiración alta y al sistema traqueopulmonar e, incluso, el alvéolo (parte terminal de los bronquios donde se intercambia el gas del aire respirado y la sangre).
Armijos insistió en que es necesario mejorar los componentes de los combustibles en el país y el diésel, pues este último es el que presenta mayor cantidad de material particularizado ultrafino dañino.
Para el cardiólogo Bolívar Sáenz, las afectaciones principales de la polución ambiental en las personas están relacionadas con enfermedades respiratorias y también con el cáncer de pulmón.
El profesional indicó que la vinculación más directa con enfermedades cardiovasculares se da con la presencia de placas (obstrucción total de las arterias) en las personas adultas mayores y, en menor medida, en los niños.
Sáenz se muestra cauto en lo referente a la relación directa entre el nivel de impureza del aire de Quito con enfermedades del corazón (la primera causa de fallecimiento en el país).
La OMS hace advertencia
El informe ‘No contamines mi futuro’, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que anualmente mueren en el mundo 570.000 niños menores de cinco años por infecciones respiratorias (entre ellas las neumonías), causadas por la contaminación del aire en espacios cerrados y en el exterior.
El reciente informe detalla que la polución atmosférica (invisible) puede resultar mortal y es la causa del 25% de los fallecimientos por cardiopatías, del 34% de los decesos por accidentes cerebrovasculares y del 36% de cáncer de pulmón.
“La calidad del aire en la mayoría de las urbes del mundo que monitorizan su contaminación atmosférica no alcanza los niveles de seguridad planteados por los lineamientos de la OMS, lo que pone a las personas ante un riesgo adicional de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud”, reza el documento.
Por otro lado, una evaluación realizada en 2013 por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS determinó que la contaminación del aire exterior es carcinógena para los seres humanos.
El estudio relacionó las partículas del aire impuro con la creciente incidencia del cáncer, especialmente el de pulmón; aunque también se habla de aumento de dolencias en las vías urinarias y vejiga.
El estudio internacional concluyó que en 2012 la mala calidad del aire sobre la atmósfera de las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provocó 3’000.000 de defunciones prematuras por exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que son las más mortíferas para las personas y que pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer. (I)
Datos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 92% de la población mundial vive en lugares donde los niveles de calidad del aire exceden los límites fijados.
Las partículas PM2.5 incluyen sulfato, nitratos y hollín, que penetran profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular. Estos compuestos causan graves consecuencias.
La OMS determina que la insalubridad del medio ambiente puede ser letal, especialmente para los menores de cinco años, porque su sistema inmunitario está aún en desarrollo.
Los gobiernos a nivel mundial son instados por la OMS a que apuesten por medios de transporte menos contaminantes, viviendas energéticamente eficientes y mejor gestión de residuos industriales. (I)