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El Telégrafo
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Consignas, rosarios y santos para repeler a “El Diablo”

Consignas, rosarios y santos para repeler a “El Diablo”
06 de febrero de 2013 - 00:00

“Los insultos no son cultura”, fueron las palabras iniciales de protesta de 15 miembros del Observatorio Electoral Católico en los exteriores del Ministerio de Cultura el pasado viernes 1 de febrero. Este grupo de creyentes utilizó en su reclamo collares con imágenes sagradas, en su mayoría de la Virgen, y unas pocas banderas del Ecuador.

El rostro de Isabel Salazar transmitía mucho más que enojo. Se podía apreciar su indignación cuando gritaba “con nuestros impuestos, no insulten nuestra fe”. Ella es miembro de Provida, una organización en contra de la ideología de género. Su presencia, al igual que la de sus compañeros, buscaba rechazar la difusión de la  revista “El Diablo” -editada bajo supervisión del grupo Diabluma- que, según ellos, maneja un contenido que atenta contra la fe católica.

“Esta publicación está auspiciada por los impuestos de todos los ecuatorianos, donde no solamente se trata el tema del aborto, que es anticonstitucional, se lo está promoviendo con nuestro propio dinero y, también, el contenido de esta revista es ofensivo para la dignidad de la mujer: manipula datos, manipula información, es violento, va contra la familia y los niños”, enfatizó mientras movía con sus manos la bandera del país.

Otra señora, que no quiso revelar su nombre, fue acompañada a esta protesta con su mascota. Para ella, “están insultando nuestros principios y nuestra fe. Además, no es aceptable la violencia... lo terrible no es bueno para ninguna generación y más aún para la generación que viene atrás nuestro. Las imágenes y el contenido para nosotros son una agresión total”, afirmó de manera entrecortada ya que su mascota halaba su correa, aparentemente para seguir protestando, ya que, según afirma su dueña, es la segunda ocasión que ‘Mily’ sale a protestar.

Felipe Ogaz es el director de esta revista y representante de la organización política no electoral Diabluma. Cuando supo de esta pequeña manifestación (a la que inicialmente se había convocado como un ‘flashmob’) su posición fue firme al decir que la asociación a la cual pertenece se inserta en la problemática de despenalización del aborto, con el fin de descriminalizar la pobreza. “Dicen que estamos en contra de la vida, mentira; estamos a favor de la vida de las mujeres”, explicó mientras buscaba esta publicación entre sus pertenencias.

Andrés Elías es un guayaquileño que viajó a la capital únicamente para formar parte de la protesta. Llevaba puestos dos collares con imágenes de  la Virgen. Según Elías, esta edición que ha causado controversia entre los católicos utiliza imágenes sagradas como crucifijos, rosarios, biblias, “pero en un tono ofensivo. Lo que pedimos es que se retire el auspicio o se dé el derecho de la contrarréplica”, insistió.

Durante un momento de la tarde en la que se desarrolló la manifestación, el viceministro de Cultura, Marco Tulio Restrepo, explicó que el auspicio se dio únicamente por cuatro meses, desde diciembre del 2011 hasta marzo del 2012.

Anotó además que “lo que está en juego no es si tiene o no el auspicio, si hay que retirarlo o no. Lo que está en juego es la libertad de expresión, la posibilidad de que el Ministerio de Cultura o el Estado entre a censurar producciones artísticas o culturales desde la perspectiva de cierto sector”.

Restrepo tenía en sus manos el comunicado oficial de esta entidad al respecto, el cual establece que “en consonancia con el carácter laico y democrático del Estado Ecuatoriano, el Ministerio de Cultura de ninguna manera ejerce censura sobre los contenidos de las expresiones artísticas y de los productos comunicacionales generados en el marco de los proyectos auspiciados. Su rol es promover y respetar la libre circulación de las ideas y expresiones culturales como parte constitutiva de libertad de expresión de las personas”.

Además, indicó que el contenido de la publicación “El Diablo” expresa exclusivamente el pensamiento de la organización cultural Diabluma, “la que es directamente responsable de los criterios vertidos y de su posición respecto a los temas tratados”, acotó.

Por su parte, Ogaz insistió en que los que conforman Diabluma están abiertos al debate sobre este tema. Precisó que la sociedad “quiere que nos reproduzcamos sin cesar y acabemos con el mundo, es una especie de suicidio el que nos están proponiendo”. En el editorial de esta publicación se expresa claramente su propuesta: información para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto seguro para no morir”.

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