Consecuencias del calentamiento global en Ecuador
El último informe de Naciones Unidas sobre el cambio climático muestra que el planeta está en alerta roja. En Ecuador, si se continúa la emisión de gases contaminantes, la emergencia climática podría impactar con el derretimiento de los glaciares en la zona montañosa, el incremento del nivel del mar en las zonas costeras, la llegada frecuente de lluvias y tormentas en la amazonía, y el aumento en la temperatura de las islas galápagos.
Inundaciones en China, bolas de hielo del tamaño de aguacates en Milán, deslizamientos de tierra en la India, sequía en Irán, incendios sin precedentes en Estados Unidos, son una pequeña muestra de lo que ocurre actualmente y las consecuencias que puede tener en el clima futuro si avanza el cambio climático. Pensamos que iba a ser un problema de las siguientes generaciones, pero ahora sabemos que es una realidad cercana y cada día la sentimos más en todo el mundo.
El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, publicado el 10 de agosto del 2021, señaló que hasta ahora la humanidad es responsable de aproximadamente 1,1°C del calentamiento y se prevé que en los próximos 20 años alcanzará o superará los 1,5 ºC. Lo que quiere decir que los esfuerzos climáticos hasta el momento son insuficientes.
Nuestro país no está ajeno de sufrir las consecuencias de este fenómeno. Entre los impactos más probables que se podrían verificar en el Ecuador se destacan: la intensificación de eventos climáticos extremos, como el (cuadro) fenómeno del “Niño”, el incremento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares, mayor transmisión de dengue y otras enfermedades tropicales, la expansión de las poblaciones de especies invasoras en Galápagos y otros ecosistemas sensibles del Ecuador continental y la extinción de especies.
Según Tarsicio Granizo, director de la WWF Ecuador (Fondo Mundial para la Naturaleza), alertó que “el riesgo más grave es el aprovisionamiento de agua y sobre todo agua para riego y para agricultura. Más o menos el 20% de las tierras y los suelos ecuatorianos están degradados y casi la mitad están en proceso de degradación. Entonces, el cambio climático lo que hace es exacerbar, hacer más graves estos temas de fertilidad del suelo y eso implica un problema para la seguridad alimentaria porque se afectaría la agricultura”.
Pero, ¿cómo inició esta problemática? La actividad humana generó gases de efecto invernadero por: la actividad industrial, la deforestación, cambios en el uso de suelos y el manejo inadecuado de la basura. Esto provocó el calentamiento global. Un fenómeno del aumento de la temperatura media de la atmósfera terrestre. Lo que se conoce como efecto invernadero y puede cambiar los patrones climáticos del planeta.
Naciones Unidas advirtió sobre la existencia de puntos críticos o puntos de no retorno, que indican el límite máximo de 5°C, que una vez superado desatarían cambios irreversibles, con una dinámica destructiva que ya no se podrá frenar.
Los países que producen la mayor cantidad de emisiones son China, Estados Unidos y la Unión Europea. Ecuador no tiene altos niveles de emisiones, pero sí es vulnerable a los efectos del cambio climático.
“Hay dos grandes estrategias para combatir el cambio climático: la adaptación y la mitigación. En mitigación no tenemos mucho que hacer porque, como te digo, este es un país con muy bajas emisiones. Pero para adaptarnos, sí, hay que tener una estrategia, aplicar las estrategias nacionales de adaptación al cambio climático”, afirmó Granizo.
El Ministerio de Ambiente desarrolló la estrategia nacional del cambio climático en el 2012. Una política que plantea dos ejes estratégicos. La mitigación que consiste en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar los reductores de carbono, como son los bosques. Y la adaptación, que busca fortalecer la capacidad del sistema social, económico y ambiental para afrontar los impactos inevitables del cambio climático.
Para Granizo, lo que tiene que hacer Ecuador para afrontar el cambio climático es “aliarse con los países del G77 y otros bloques para presionar a que los países industrializados tomen medidas serias y ambiciosas para disminuir sus gases de efecto invernadero. Ahora, ya, este momento, porque si no lo hacen, vamos a tener ese punto de no retorno que sería gravísimo para la humanidad”.
Si bien no existe una sola solución para enfrentar el cambio climático y, a pesar de que la responsabilidad recae sobre los países más desarrollados, aún hay acciones que se pueden hacer para sobrellevar esta realidad. “Las mayores emisiones se dan en el sector del transporte y en el sector del cambio de uso del suelo, es decir la deforestación causa también gases de efecto invernadero. Son estos dos los grandes sectores que deben ser trabajados”, indicó el director de la WWF Ecuador.
Por su parte, Stephanie Avalos, docente de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), señaló que “con lo que es crisis climática, así como en la emergencia sanitaria alineamos todos los recursos que teníamos y actuamos rápido para contrarrestar a la situación que estábamos viviendo, es un ejemplo importante de cómo podemos alinear lo que tenemos a disposición hacia cumplir un objetivo común”.
El calentamiento global del que alertaron los científicos hace más de 30 años ya es un hecho. La elevación de la temperatura puede ser de apenas una fracción de grado cada 10 años, pero eso es suficiente para producir grandes alteraciones en clima y problemas en la salud del planeta. Si no actuamos ya, la forma como conocemos nuestro planeta cambiará por completo.