Congreso Internacional sobre universidad inclusiva concluye en la UMET
El Primer Congreso Internacional por la universidad inclusiva concluyó la tarde del jueves 21 de marzo de 2019 en la Universidad Metropolitana (UMET) en donde se abordó el papel académico superior en la ampliación de las capacidades educativas y sociales frente a las inequidades con la participación de docentes, estudiantes y público en general.
El encuentro, que inició la mañana del miércoles 20 de marzo de 2019, tuvo como objetivo central el respeto a la diversidad en todas sus expresiones, y la proyección hacia la sociedad de las políticas y acciones que, mediante los procesos sustantivos, garantizan y promueven la igualdad de oportunidades y la inclusión social.
Los ejes temáticos que se desarrollaron fueron: Políticas de educación inclusiva en la gestión pública y privada; accesibilidad, asequibilidad y sostenibilidad; el derecho; la superación de los sesgos de género, cultura, discapacidad y grupos socioeconómicos; promoción de una cultura de paz como factores de inclusión social; la personalización de las experiencias de aprendizaje, entre otros.
La concientización de la inclusión se realizó a través de conferencias magistrales, comunicaciones orales, el trabajo en mesas, la presentación de talleres, póster y la modalidad virtual.
Yaquelin Alfonso, directora del Centro de Formación Docente Universitaria, declaró que la esencia de su intervención en el evento fue el planteo de cambio en la concepción de la diversidad, "vista como el valor que diferencia a los seres humanos, que nos hace únicos e irrepetibles, que enriquece la cultura en la sociedad".
En el ámbito del espacio en donde se construye el aprendizaje "la inclusión es que esas personas formen parte de un grupo, que se junte el trabajo en ese grupo, en ese equipo en función de las capacidades, posibilidades que tiene cada uno, sin estar hablando de una intervención individual", precisó la expositora al tiempo de destacar que una actividad grupal debe ser la misma para sus integrantes, pero graduada.
Así también, la catedrática agregó que una visión inclusiva entiende que todos forman parte, logra que las personas se entiendan diferentes y no discapacitadas.
"Es la manera de interpretar, es la interpretación social que le hemos dado a esa diferencias que tienen, lo que hace que ellos se sientan segregados", puntualizó Alfonso. Ejemplizó que un niño que tiene síndrome de down puede afrontar la situación de un maestro que padece la discapacidad de darle una atención pertinente.
En ese sentido, Julio César Jiménez, coordinador de Bienestar Estudiantil, manifestó que es necesario cambiar cómo el individuo siente la diferencia o cómo se construye la otredad. Para ello, sostuvo que se debe equiparar con una atención especializada de profesores que saben cómo llegarle a ese tipo de personas. Entonces, "todos se sienten dentro de la misma aula, no en una diferente; todos están dentro de la misma aula y todos reciben la clase. Es decir, la atención es la que se diferencia atendiendo lo que necesita la otra persona. El ejemplo básico de la tutoría", expresó el coordinador.
Jiménez analizó que la inclusión responde a un conjunto de elementos, partiendo del currículo de cada universidad que, atendiendo las características de los distintos grupos, lo adapta en el aprendizaje. (I)