Conflictos de pareja no están exentos en personas del mismo sexo
El primer divorcio suscitado entre personas del mismo sexo en el país deja en evidencia que como cualquier pareja heterosexual, sus relaciones afrontan problemas que pueden desbordarse hasta terminar con las mismas.
"No estamos obligados a ser ejemplo para nadie, no somos extraterrestres, somos humanos y como tales tenemos los mismos problemas económicos, nos enamoramos, nos peleamos, las constumbres también son difíciles a veces de manejar", cuenta la abogada chilena Gabriela León, quien lleva una relación de pareja con Sara desde hace 15 años.
Reconoce que la ruptura de Gabriela Correa y Pamela Troya es dolorosa para ellas, pero espera que el mismo genere un mensaje positivo a la sociedad para humanizar a las poblaciones históricamente discriminadas. "No somos comunidad, somos parte de la población y como tales somos diversos en todos los aspectos".
"Esto le da un baño de realidad a la discusión de estos temas y espero que la gente entienda que es parte de la naturaleza humana donde a veces las relaciones funcionan y en otras no. Ojalá comprendan que una pareja del mismo sexo no da la garantía de no separación, o que tenemos que ser ejemplo y durar para siempre. Nada de eso es así porque somos seres humanos, iguales al resto de la realidad de la sociedad y como todos también tenemos derecho a divorciarnos".
Cree que en ningún momento este divorcio debilitará la lucha por los derechos a favor de las poblaciones históricamente discriminadas. "Nuestro compromiso sigue latente y la lucha por defender y alcanzar igualdad en los derechos humanos también".
La sicóloga Sara Leiva recalca que al margen del tipo de parejas que existan, todas son seres humanos con conflictos, diferencias, sufrimientos y sentimientos que a veces no pueden solucionarse y deben recurrir a la separación. Aclaró que el momento que viven Gabriela y Pamela debe ser respetado por todos.
"Para cualquier persona la ruptura representa un dolor que se debe respetar y solo en el caso de que se quiera compartir las razones se las debe hacer con quienes crean necesario".
Pamela da su versión
Aún devastada por la separación, Pamela Troya contó que nunca pasó por su mente que la relación con Gaby, de 8 años de convivencia, terminaría de esta manera. Siempre imaginó que el matrimonio al que llegó enamorada duraría para siempre.
Reconoció que hubo una carga muy fuerte en sus hombros al exponer públicamente su relación y al enfrentar muchos obstáculos para lograr el matrimonio igualitario. "No sé si eso fue una razón para nuestra separación, no daré detalles".
En vista de que un medio digital ya publicó una noticia que aún quería mantener en privado, pues sí: me divorcié. Pero, ¿saben qué? Eso no es lo importante y únicamente nos concierne a Gabriela y a mí. Finalmente se logró el #MatrimonioIgualitarioEC y eso nadie lo puede quitar ??
— Pamela Troya ???? (@pametroya) October 1, 2019
Aclaró que pese a la serie de comentarios negativos que ha recibido por esta separación, se lleva la lucha de años por lograr que el Ecuador sea un poco más igualitario.
"Han tratado de deslegitimar mi lucha, incluso dicen que he recibido dinero por esto, cosa que no es así. Con Gaby fuimos una relación de verdad, pero lastimosamente las cosas terminaron como nunca lo pensé. Esto sobrepasa cualquier supuesto escenario que pude imaginar".
Reconoce que ser la primera pareja del mismo sexo en divorciarse no estaba en sus planes; y pese a su dolor continuará su pelea por la igualdad de los derechos humanos. Agradeció a quienes le expresaron su solidaridad. (I).