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Chicos resuelven seis problemas de la comunidad
Sebastián Navarrete y Joselyn Narváez no son arquitectos, ni ingenieros, pero construyeron un área de lectura y laboratorio de computación para los alumnos de la Unidad Bidocente 10 de Octubre, del recinto Sabanilla de Samborondón (Guayas).
Hace dos meses los colegiales de La Moderna acercaron la tecnología a los alumnos de sexto y séptimo de educación básica del citado plantel. Ellos llevaron computadoras y capacitaron a niños y padres de familia en el uso de los programas Excel y Word.
El proyecto sobre Alfabetización digital y multimedia fue expuesto en el Intercolegial de Responsabilidad Social Crea UCSG, que organizó la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
“¿Creen que en el siglo XXI todos manejamos la tecnología?”, preguntó al público Sebastián. Joselyn respondió: “No, en Ecuador sí hay analfabetismo digital”.
El plantel obtuvo el primer lugar en el certamen, en el cual participaron 20 propuestas de planteles de Guayaquil, pero solo siete fueron seleccionados.
El segundo lugar logró la Unidad Particular Santiago Mayor con el parque Ecológico Torres del Salado.
Sus expositoras Arianna Juzzmann, María Noboa y Doménica Zambrano explicaron las fases para la transformación de un terreno baldío. “Recuperamos un espacio y lo convertimos en una TINI (tierra de niños para el Buen Vivir). Generamos conciencia ambiental, impulsamos hábitos ecológicos y reciclaje para la comunidad”.
Otra de las propuestas sociales fue el invernadero inverso, diseñado por estudiantes del colegio Mariscal Sucre, cuyo objetivo es amortiguar los efectos del cambio climático y del calentamiento global.
Según Christopher Coronado, el invento servirá como alternativa de cultivos en las zonas afectadas por las altas temperaturas. Se caracteriza por usar energía renovable, como paneles solares.
Érika Véliz agregó que, a diferencia de otros, este mantiene el calor en su interior y el cultivo es vertical. “Se pueden sembrar plantas de clima frío en zonas cálidas (como Guayaquil)”.
También, los adultos mayores tuvieron un espacio en el concurso con el proyecto “El derecho a la educación es un aprendizaje de toda la vida”, del colegio Americano. Sus estudiantes Juliana Moncayo y Lorena Sáenz obtuvieron el tercer lugar.
Juliana explicó que con el acompañamiento de brigadas, que integran con sus compañeros, lograron que adultos mayores concluyan narraciones. Iniciaron con módulos.
Por su parte, el colegio fiscal Los Vergeles y la Unidad Educativa Salesiana Domingo Comín promovieron el Mural Mujeres Artistas y la implementación y control de un sistema acuapónico. (I)