Cómo evitar infecciones urinarias en época de vacaciones
Con la llegada del feriado del carnaval junto a la temporada de vacaciones en la Costa, los balnearios y playas son uno de los destinos favoritos de los viajeros. El clima cálido y las duchas en sitios públicos son factores que incrementan los riesgos de infecciones en las vías urinarias.
Con el fin de contribuir a la prevención de esta enfermedad -muy molesta sobre todo para mujeres-, Gregory Celis, director Médico de Laboratorios Bagó, explicó que “una infección a las vías urinarias puede producirse ante la invasión por bacterias, virus, hongos o parásitos que llegan al tracto urinario; generando molestias e incluso una lesión renal irreversible. Por ello la importancia de conocer las alertas para detectarla a tiempo”.
En el caso de las mujeres, es más común debido a su anatomía, sumado a otros factores como la actividad sexual, trastornos hormonales, menopausia, depresión, diabetes, consumo de fármacos, entre otros.
Pero, ¿Cuáles son los síntomas?
Es importante identificar a tiempo las señales de existencia de infección a las vías urinarias ya que pueden generar situaciones complejas, llegando a comprometer riñones vejiga y uretra. Por esta razón las pacientes deben atender a los primeros síntomas que experimenta su cuerpo, entre ellos:
Dolor o dificultad para orinar.
Ardor y/o quemazón.
Fiebre y/o escalofríos.
Presencia de sangre en la orina.
Ganas constantes de orinar (conocida como cistitis).
Mareos, náuseas y/o vómitos.
Mal olor en la orina.
Tipos de infecciones
Según el especialista Gregory Celis, la clasificación de las infecciones a las vías urinarias responde a dos puntos de vista, que son:
Por el origen: Bacterianas, parasitarias, micóticas y/o virales.
Por la localización: Vesicales (en la vejiga o cistitis), renales (en el riñón o pielonefritis), en la uretra (uretritis).
Factores de riesgo
La mujer tiene mayor riesgo de contraer infecciones urinarias en comparación con el hombre. Lo que se sustenta por:
Anatomía: Debido a que la uretra es más corta y está más cerca del ano. Esto facilita la diseminación de bacterias a las vías urinarias.
Actividad sexual: En especial cuando la pareja es nueva.
Cambios hormonales: Tales como cambios en la flora o la acidez vaginal debido a la menopausia o el uso de espermicidas.
Embarazo: Debido a cambios hormonales y anatómicos.
Edad: La prevalencia aumenta conforme a la edad, ya que el envejecimiento produce la alteración del sistema inmunológico frente a una infección.
Sedentarismo: Por mantener una sola postura o no recurrir al baño de manera normal.
Incontinencia: La presencia excesiva de ganas de orinar altera el ph por lo que la mujer contraerá infecciones recurrentes.
¿A qué especialista acudir?
De acuerdo con el Dr. Gregory Celis, toda mujer debe acudir al médico desde el primer síntoma, ya que la infección puede complicarse hasta generar una falla renal. Puede ser el ginecólogo, urólogo o a su médico de confianza.
Respecto al tratamiento, el mismo dependerá del agente causal (bacterias, hongos, virus, parásitos). Para ello se podrá administrar fármacos que además generen analgesia específica de la vía urinaria.
Cómo prevenirla
La prevención es muy importante y fácil de llevar a efecto, entre las principales recomendaciones de Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó, constan:
Cumplir con los hábitos de higiene: Esto es un pilar fundamental ya que reduce la exposición del área genital a agentes externos.
En la actividad sexual: Mantener la higiene antes, durante y después.
Mantenerse bien hidratado: Beber la cantidad recomendada de agua ayuda a mantener al organismo en equilibrio.
Orinar con regularidad sin recurrir a períodos largos de continencia.
No abusar del lavado de la zona vaginal, ya que altera la flora bacteriana recomendada. Así como no usar cremas perfumadas, talcos.
Mantener la limpieza correcta que es desde delante hacia atrás (no viceversa)
Si la causa es una enfermedad como la diabetes hay que controlar primero la diabetes y junto a esta la infección.