El comercio informal convive con las tiendas

En la capital de China hay diversos tipos de ventas de productos en la calle.  Por ejemplo, en el noroeste, cerca de la zona del Distrito de Artes, existe un callejón donde comerciantes de alimentos ofertan a menor precio. Tomates, camarones vivos, pescados o mangos son ubicados en las aceras, como en algunas ciudades ecuatorianas, para que los peatones vean y las lleven.

Los costos pueden ser hasta 50% inferiores que en locales con aire acondicionado u otras cadenas formales. El comercio informal en la metrópoli está localizado en distintos sitios, no obstante los expendedores no obstaculizan el tránsito ni cubren la totalidad de las aceras. En el centro hay cocineros que salen con sus carretillas con hornos y expenden tortillas fritas cerca de la parada del Metro. Un hombre y una mujer las preparan y cobran, mientras guardias y policías pasan por allí sin que exista algún conflicto o enfrentamiento. Los vigilantes no los golpean ni se llevan sus bienes. El olor a harina frita y chorizo se esparce desde las 07:00 hasta las 09:00 y algunos trabajadores desayunan al paso. El peatón en la capital cuenta con pasos especiales para que puedan cruzar las calles.

Pekín tiene caminos subterráneos para salir del extremo de una avenida a otra. (I)