Los edificios públicos de Oskarshamm, Suecia, poseen un sistema de ventilación y calefacción inteligente.

La plataforma detecta, por ejemplo, las fugas de gas y apaga las válvulas cuando esto sucede. Así el Municipio de la ciudad ha ahorrado 350 megavatios de energía y ha dejado de emitir unas 80 toneladas de CO2 al ambiente. La urbe sueca es un ejemplo de ciudad inteligente.

El término ‘smart city’ o ciudad inteligente, acuñado por las empresas dedicadas a soluciones tecnológicas, podría ser la respuesta sostenible ante el cambio climático en las urbes más pobladas del planeta.

Actualmente, el 50% de la población habita en las grandes ciudades del mundo, como Quito o Guayaquil, según un informe de la compañía francesa Schneider Electric. En las metrópolis se consume el 75% de la energía producida y tanto los habitantes como las empresas son responsables del 80% de emisiones de carbono. (Ver infografía ampliada)

Vivir de forma sostenible y compensar el desarrollo industrial es posible bajo cuatro principios, que detalla el responsable de soluciones tecnológicas de IBM, Jorge Mujica.

“Correlación de información entre servicios básicos, entrega de información en tiempo real a los ciudadanos, acceso a bienes públicos de calidad y equilibrio en el ecosistema. Es el adecuado tratamiento de estas condiciones lo que delimita si una ciudad es o no inteligente”, explicó.

Es decir que todos los sistemas, de transporte, salud, energía o agua deben estar concatenados. “De lo contrario, ¿qué sentido tiene construir ciclovías en una ciudad, si la urbe adyacente no permite su continuidad”, agregó.

En una smart city hay sistemas de parqueo inteligentes, como en Madrid, donde una aplicación móvil informa qué espacios están disponibles, lo cual evita dar vueltas por varios minutos en busca de parqueo y consumiendo gasolina.     

¿Cómo se comunican los diferentes servicios? A través de las plataformas tecnológicas urbanas, en las que residen los datos y se pueden tratar de forma unificada. “Toda la información que necesita la ciudad para operar ya es generada, el problema es que no se comparte con nadie. Lo que queremos es que esa información se comparta”, indicó César Valero, de la empresa Indra Home.

Cada año, el equipo de investigación de IBM anuncia sus predicciones de cómo evolucionarán las ciudades y la tecnología. En 2008 predijo que sería posible hablarles a los teléfonos y que  responderían, lo que ocurrió con la llegada de Siri, el asistente de voz de Apple.    

Esta vez predice que en 5 años las ciudades inteligentes  generarán más datos que permitirán comprender y satisfacer los gustos de los ciudadanos. IBM vaticina una ciudad en la que los teléfonos inteligentes serán la llave digital de la ciudad. “Entender cómo funcionamos como ciudad es la base para tener el mejor beneficio de una ciudad inteligente”, manifestó Mujica.